MADRID - Podemos celebró ayer el quinto aniversario de su fundación de la forma más amarga: con el divorcio definitivo de los que fueran sus dos rostros más representativos, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. La decisión de este último de integrarse en la marca de Manuela Carmena, Más Madrid, para competir por la presidencia de la Comunidad de Madrid en las elecciones del 26 de mayo provocó la reacción fulminante del secretario general del partido morado: situó a su antiguo número dos fuera de la disciplina de Podemos y anunció incluso que se enfrentarán electoralmente por el Gobierno de la capital del Estado, ya que los de Iglesias elegirán ahora a su propio candidato. No así en el caso del Ayuntamiento, donde se plegarán a la lista de Más Madrid. “Pero, con todo el respeto, Íñigo no es Manuela”, sentenció Iglesias.

Apenas unos minutos después de que la portavoz y actual líder de Podemos, Irene Montero -Iglesias está de baja por paternidad-, apelara en la Cadena Ser a la generosidad de Carmena a la hora de confeccionar la lista con la que aspirará a reeditar su mandato en la Alcaldía de Madrid, saltó la noticia que dinamitó casi todos los puentes. La propia Manuela Carmena e Íñigo Errejón firmaban un comunicado conjunto en el que anunciaban que el segundo concurrirá a las elecciones autonómicas en Madrid bajo las siglas de la magistrada. Es decir, al margen del proceso de primarias de Podemos -anunciaron que celebrarán su propio proceso en febrero-, por mucho que Errejón asegurara que se mantenía dentro de la disciplina del partido.

Se trata de la misma situación que protagonizaron los seis ediles de Podemos fieles a Carmena -incluida la portavoz municipal, Rita Maestre- que, descontentos con las posiciones rezagadas a las que les relegó su partido de cara a los comicios de mayo, se integraron en el proceso interno de Más Madrid. Ello supuso que fueran expedientados y suspendidos por la formación morada, medida drástica que aún no ha adoptado en el caso de Errejón. Fuentes de la dirección citadas por Europa Press aseguraron que, toda vez que él mismo se ha situado fuera del partido, esperan que “sea coherente con la decisión personal que ha tomado”. Es decir, todavía no le expulsan sino que le abren la puerta para que tome esa decisión y abandone incluso su escaño en el Congreso. Desde el entorno de Errejón adelantaron que seguirá en el partido al tiempo que mantiene sus planes, por lo que el choque de trenes se antoja inevitable.

“Ambición personal” Dado el cariz de los acontecimientos, Pablo Iglesias se vio obligado a interrumpir por unas horas su permiso de paternidad. Así lo manifestó él mismo en un durísimo comunicado dirigido a los inscritos de Podemos en el que admitía haber quedado “tocado y triste” y arremetía contra el que fuera su compañero inseparable en los primeros tiempos de la formación. Explicó que Íñigo Errejón le llamó ayer por teléfono para comunicarle su decisión minutos antes de que la misma se hiciera pública, por lo que criticó que él y Carmena hayan “ocultado que preparaban lanzar un proyecto electoral propio para la Comunidad de Madrid”.

Admitió sentir “vergüenza” por esta “maniobra” y aseguró que “nuestros inscritos se merecen más respeto”. En esta línea, advirtió de que “ninguna persona está por encima del proyecto colectivo que decidís vosotros”. “Vuestro mandato y el proyecto colectivo estarán por encima de cualquier ambición personal”, insistió, tras lo que deseó “suerte” a Errejón “en la construcción de su nuevo partido con Manuela”.

Respecto a las inminentes citas electorales, Iglesias reafirmó su compromiso con la candidatura de Carmena al Ayuntamiento de Madrid, y dijo que “estamos dispuestos a hacernos a un lado y a no presentarnos a las elecciones municipales” en la capital. Es decir, Podemos se plegará a la confección de la lista fruto de las primarias en Más Madrid, por mucho que esté en juego el puesto en que irá, por ejemplo, el exJemad Julio Rodríguez.

Caso muy diferente es el de la candidatura a la Comunidad de Madrid. Aquí Iglesias fue taxativo y aseguró que, “al igual que en todos los demás municipios de nuestro país, Podemos saldrá a ganar”. Y lo hará “construyendo con IU y con el resto de aliados Unidos Podemos y candidaturas municipalistas de unidad”. Como consecuencia, se enfrentarán con su propio candidato a Más Madrid, la plancha de Carmena y Errejón, en los comicios a la Comunidad de Madrid. El coordinador federal de IU, Alberto Garzón, afirmó que mantienen sus planes de confluir con Podemos.