Bilbao - Cerca de cien presos de ETA están aceptando ya la legalidad penitenciaria y pidiendo su clasificación en segundo grado, además de participar en programas de tratamiento y en diversas tareas dentro de las cárceles para obtener mejoras en su situación penal. Esta cifra supone casi la mitad de los reclusos de la banda que cumplen condena en España.
En la actualidad, según datos ofrecidos a Efe por el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, 232 presos de la banda cumplen condena en prisiones españolas, la mayoría de ellos, alrededor de 180, en primer grado. Por su parte, unos 30 están clasificados en segundo o régimen ordinario y dos en tercer grado o semilibertad, mientras que otros seis están aún sin clasificar.
De los que se encuentran en primer grado, alrededor de un centenar han recurrido esta clasificación, la más gravosa, por entender que ya están aceptando la legislación. Un proceso que, tal y como declaró Ortiz, se está desarrollando “con absoluta normalidad”.
La misma normalidad está caracterizando, agregó, los traslados a cárceles más cercanas a la CAV y Nafarroa de presos que cumplen los requisitos tras estudiar su caso y circunstancias. A la hora de tomar esta decisión se tiene en cuenta el tipo de delito, el tiempo que les resta de condena, si han comenzado a pagar la responsabilidad civil o si rechazan la violencia.
“La mejor noticia es que no hay noticia. Los traslados se están haciendo con estudios individualizados y antes de hacerlos públicos se comunica a las víctimas, a las que se informa antes que a nadie”, enfatizó Ortiz.
Hasta ahora se han producido 21 traslados, dos de ellos de presos del GRAPO, después de que hayan sido clasificados en segundo grado y con el aval de las juntas de tratamientos y el juez de vigilancia penitenciaria, según los casos. - Efe