pamplona - El casco viejo de Pamplona fue ayer escenario, por tercer día consecutivo, de incidentes como consecuencia de una nueva protesta por la clausura del palacio del Marqués de Rojalejo y la presencia policial en ese barrio que culminó con un intento de acceder al edificio clausurado. Tras las movilizaciones en contra de esa actuación y a favor de la okupación que han tenido lugar en los últimos dos días, desde el gaztetxe Maravillas ayer se llamó a participar en una kalejira ruidosa para exigir “más fuerte que nunca” que la policía se vaya del Casco Viejo.

Los incidentes comenzaron después de que la marcha llegara hasta Navarrería, donde se ubica el palacio, coreando consignas a favor del gaztetxe, en contra de la policía y exhibiendo fotos alusivas a los incidentes registrados en las protestas de los días anteriores.

El objeto de esta nueva movilización, según indicó en un comunicado el Gaztetxe Maravillas, era decir “alto y claro” que no van a “tolerar que se queden (los policías) ni un día más”, en alusión al dispositivo policial desplegado en estos días en la zona.

Los okupas denuncian que el pasado 8 de enero el Casco Viejo amaneció “repleto de policías armados hasta los dientes con un único propósito: desalojar el Gaztetxe Maravillas bajo el pretexto de la realización de una inspección técnica”. Como “un auténtico escenario de guerra para infundir terror y miedo entre el vecindario” describen lo vivido estos días en los que, según denuncian, “la violencia policial desbocada se ha cobrado más de 70 heridos”. - Efe