Pamplona - El concejal de Geroa Bai en el Ayuntamiento de Iruñea Javier Leoz denunció ayer al acoso, el lanzamiento de huevos y las pintadas que sufrió la sede el PNV en la calle Zapatería durante una manifestación celebrada el martes por la tarde para protestar contra la intervención en el gaztetxe Maravillas, que se cerró por su inseguridad tras una orden judicial. Una de las pintadas aparecía el logo del PNV pintado en el centro de un punto de mira. Durante la comisión de Urbanismo en la que se debatió una iniciativa sobre este asunto, Leoz aseguró que en el edificio residen varios inquilinos que “sufrieron miedo” ante la actitud de los manifestantes. Una vecina de avanzada edad llegó a bajar a la entrada y se dirigió a los jóvenes que protestaban en la calle.
Otros potavoces municipales como el de UPN, Enrique Maya, y la socialista Maite Esporrín, criticaron las actitudes violentas y las pintadas alusivas a la presidenta del Gobierno foral Uxue Barkos, y las amenazas contra la consejera María Solana. Ayer por la tarde, la sede del PNV fue objeto de otro lanzamiento de pintura contra su fachada. - DNA