barcelona - Después de instar a ERC y PDeCAT a aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) a cambio de negociar las Cuentas del Govern, Miquel Iceta cambió ayer el paso asegurando que se antoja complicada una “negociación a fondo” entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Generalitat hasta que haya una sentencia del juicio del procés que difícilmente ayudará a buscar una solución al conflicto, al margen de que es necesario, a su juicio, un acuerdo dentro de Catalunya para una propuesta que sume el respaldo de dos tercios del Parlament. El líder del PSC consideró que esos dos factores -el paréntesis que supone el proceso judicial por el 1-O y la falta de una propuesta de consenso- complican por ahora una entente profunda entre Quim Torra y el presidente español. A su entender, aparte de que puedan llegarse a pactos “concretos”, la vía de la política y de la justicia se interfieren una sobre la otra y determinadas negociaciones más de fondo “no se pueden establecer en estos momentos”. “No nos hemos de engañar: hasta que no haya sentencia en el juicio y hasta que el movimiento independentista no haya articulado cuál es su propuesta tras esa sentencia, difícilmente podremos avanzar en una negociación política de fondo”, recalcó Iceta a la agencia Efe.

El socialista recordó que actualmente no hay ninguna propuesta que aúne un apoyo de dos tercios de la Cámara catalana, que es la mayoría mínima que se requiere para una reforma estatutaria o del sistema institucional catalán. “Primero tenemos que hacer los deberes en casa, antes de intentar una negociación a fondo sobre una cuestión que aún es muy controvertida Catalunya adentro”, valoró. Iceta precisó asimismo que pese a todo resulta positivo “mantener la relación abierta y que hayan quedado emplazados a nuevas reuniones” entre los dos gabinetes, como la que se llevará a cabo este enero. Encuentro en el que se podría “avanzar” en aspectos como inversiones, prioridades presupuestarias, colaboración en políticas públicas o la retirada de recursos competenciales a las leyes catalanas suspendidas por el Tribunal Constitucional.

Respecto a este último punto y ante la posibilidad de que el Govern de Torra pudiera aprobar en el Parlament una ley “ómnibus” para volver a tramitar todas esas leyes suspendidas, sin aguardar a la negociación con Moncloa, Iceta avisó de que “si se reiteran los mismos planteamientos, podemos caer en el mismo error y el mismo bloqueo”. El líder socialista catalán recordó al president que el Gobierno español ha retirado ya dos recursos tras las dos cumbres entre ambos ejecutivos y descartó que en la próxima cita se aborde la propuesta de 21 puntos que el máximo dirigente de la Generalitat entregó a Sánchez el 21 de diciembre.

Contra la prisión preventiva. La jueza decana de Barcelona, Mercè Caso, cree que “había otras posibilidades” alternativas a la decisión del Tribunal Supremo de dictar prisión provisional para los nueve líderes independentistas investigados por el proceso soberanista del 1-O para garantizar su presencia en el juicio.