Vitoria - La apelación del lehendakari al acuerdo para garantizar que la comunidad autónoma siga siendo una isla de estabilidad dentro del Estado tuvo una respuesta fría por parte de la oposición. Después de que Urkullu defendiera el “microclima vasco” en su discurso de fin de año, EH Bildu y Elkarrekin Podemos le pidieron un viraje en sus políticas y lo acusaron de alinearse con la patronal, mientras que el PP siguió acusando al PNV de copiar la senda soberanista catalana. El PSE, como partido que gobierna en coalición con Urkullu, volvió a decantarse por poner en valor la acción socialista en lugar de entrar en el fondo del discurso del lehendakari.

El parlamentario de EH Bildu Iker Casanova pidió al lehendakari que aproveche ese “microclima” “para “desarrollar políticas decididas para liderar el país”. “Siempre que haya políticas que mejoren la vida de la gente, podrá contar con EH Bildu, pero siempre desde el diálogo entre iguales”, dijo. A su juicio, hasta ahora el lehendakari está “sometido y plegado a los intereses de la patronal Confebask y absolutamente enfrentado con todos los sindicatos”. Desde Podemos, su parlamentaria Tinixara Guanche compartió el deseo de mejora del lehendakari, “pero diferimos en que eso implique el continuismo de un modelo que tiene unas limitaciones claras”. “El microclima de Urkullu cita la educación y la salud pero se olvida de que sus políticas nos hablan de educación concertada que segrega, de sanidad que privatiza servicios, de promover EPSV y no pensiones públicas y dignas”, dijo.

Por el PP, la secretaria general Amaya Fernández le recriminó que el PNV haya pactado “un proyecto rupturista” con EH Bildu y que se lancen guiños a Catalunya. Desde el PSE, José Antonio Pastor dijo que 2018 ha confirmado el acierto de entrar en el gobierno “y orientar la acción política para dar respuesta a los intereses ciudadanos”.

El jeltzale Joseba Egibar, por su parte, destacó que Urkullu ha defendido un “autogobierno pleno” que sea “más independiente”. - DNA