pamplona - El Gobierno de Navarra ya se ha hecho a la idea de que la fractura abierta dentro del grupo parlamentario de Podemos-Orain Bai “seguramente” complicará el final de la legislatura, si bien confía en la “responsabilidad” de todas las partes implicadas con el fin de que los daños que pueda haber se minimicen en la medida de lo posible.
La decisión de los cuatro parlamentarios de Orain Bai de expulsar del grupo a los tres que permanecen en Podemos fue objeto de reflexión y análisis en la sesión que celebró ayer el Ejecutivo foral. A su término, la portavoz del Gobierno de Navarra, María Solana, apeló a “la responsabilidad y al compromiso” adquirido por el cuatripartito en 2015 para seguir defendiendo el cambio como se ha hecho hasta ahora.
situación incierta Desde que, el pasado jueves, el portavoz de Podemos-Orain Bai, Carlos Couso, registró un escrito en el Parlamento en el que comunica “la exclusión” del grupo parlamentario de Ainhoa Aznárez, Tere Sáez y Mikel Buil, se ha abierto un escenario de incertidumbre cuyo desenlace no está del todo claro. De acuerdo con la literalidad del Reglamento del Parlamento, no cabría otra salida que los tres expulsados pasaran a ser considerados parlamentarios no adscritos y perdieran todos los cargos que tienen en la Cámara. El más relevante es el de Aznárez, que fue elegida presidenta de la Cámara navarra a mediados de junio de 2015.
Sin embargo, ya hay quienes recuerdan que el espíritu del reglamento está pensando para casos justo contrarios al que se da ahora. Es decir, para aquellos parlamentarios que abandonan el partido con el que concurrieron a las elecciones. Por lo tanto, lo más previsible es que las partes implicadas pidan informes jurídicos que aclaren el panorama.
“Estamos ante una situación que nadie sabe todavía muy bien cómo se va a resolver, cómo se ha de resolver o cuáles son las distintas vías que estarían abiertas y corresponde al Parlamento subsanar”, dijo Solana tras ser preguntada por esta cuestión. No obstante, asume que este brutal desencuentro “seguramente complique las cosas de alguna manera y complique a una mayoría que ha venido mostrándose efectiva y estable, muy a pesar de muchas personas y de muchas formaciones”. La actual mayoría, sustentada en 26 votos de cuatro fuerzas frente a los 24 de la oposición, “evidentemente se puede desestabilizar de alguna manera”, reconoció Solana. - J.Encinas