gasteiz - En un nuevo discurso de azote al presidente español, Pedro Sánchez, y a la labor de su gabinete, Pablo Casado aprovechó su visita a Gasteiz para presentar a sus cabezas de lista en las municipales y forales en la CAV para equiparar las realidades de Catalunya y Euskadi y retomar el lenguaje que se empleaba en los tiempos en que ETA permanecía en activo. El presidente del PP se mostró en contra del fin de la dispersión de los reclusos de la banda armada, de su acercamiento y de la cesión de instituciones penitenciarias al Gobierno Vasco. De paso, se refirió al hecho de que se hayan acercado a 15 presos a las cárceles de Euskadi desde el pasado verano. A su juicio, la política de acercamiento es “una primera etapa” para después ceder las instituciones penitenciarias a Lakua, y “convertir a alguna de las cárceles vascas en la catedral de los presos etarras”, en alusión al nombre de prisión que se construyó el narcotraficante colombiano Pablo Escobar. Un ejemplo distorsionador que llevó al extremo al entender que se quiere hacer en la CAV “lo mismo que en Catalunya” con la prisión de Lledoners, “una cárcel con un régimen penitenciario distinto” para los políticos encarcelados por el proceso soberanista. “Las administraciones penitenciarias que no son iguales con los presos solo se ven o en las dictaduras, donde son más severas contra los disidentes, o en los narcoestados, donde son más permisivos con los que mandan, con los narcotraficantes”, se explayó Casado sin miramientos. “En una democracia consolidada no puede haber regímenes penitenciarios distintos. En Catalunya lo está habiendo: diferente régimen de visitas, de atención, de patio y de comidas. Esto lo quieren hacer en el País Vasco, y eso es una afrenta a las víctimas”, afeó el dirigente popular.
Lejos de tocar someramente el problema de los allegados de los presos, Casado destacó que “muchas familias de las víctimas de ETA tienen que ir a otras comunidades a poner flores a sus familiares porque, ni estando muertos y enterrados dejaron de acosarlos, de profanar sus tumbas o de humillarles”. Y recordó que el pasado 20 de diciembre varias personas que participaban en el recibimiento en Bilbao a la reclusa de ETA Itziar Plaza, en libertad provisional, discutieron con miembros del PP de la CAV que se habían concentrado con carteles en los que se podía leer No son héroes, son asesinos. A su entender, deben ser los policías y los jueces los que impidan el enaltecimiento.
Casado evocó su compromiso con las víctimas para modificar la Ley penitenciaria “para que ningún condenado por terrorismo pueda acceder del primer al segundo grado sin haber colaborado efectivamente en el esclarecimiento de los crímenes que siguen impunes”. “Porque aniquilaron sistemáticamente a aquellos que molestaban a ETA para la construcción de su arcadia terrorífica y su fantasmagórica Euskal Herria independiente”, destacó, para comparar asimismo la estrategia de la banda con la de los yihadistas. “Nuestro compromiso es el de una política penitenciaria que no ceda ni un ápice a los crímenes más execrables. Somos el partido que aprobó el cumplimiento íntegro de las penas, incluyó la ampliación a 40 años del internamiento en prisión para los delitos más execrables y los que, en franca y orgullosa soledad, aprobó la prisión permanente revisable, teniendo como supuesto también los actos de terrorismo”, dijo quien empleó este asunto en el Congreso nada más conocerse el asesinato de la profesora Laura Luelmo.
Casado se vanaglorió de que el PP de la CAV es “la referencia” del partido en el Estado porque ETA les quería matar, y glosó la figura de Gregorio Ordóñez, parlamentario vasco y senador muerto a manos de ETA, además de agradecer la labor desarrollada en Euskadi por Alfonso Alonso, Carlos Iturgaiz, Jaime Mayor Oreja, María San Gil y Arantza Quiroga. Tras señalar que ahora el terrorismo en Euskadi “no mata”, aseveró que, igual que a ETA no se le dio “nada” cuando mataba, “nada” se le puede dar ahora “por dejar de matar”. Además, recurrió a la figura de Miguel Ángel Blanco, a quien “secuestraron y asesinaron por ser del PP”. “No puede haber equiparación entre los que disparaban las armas y los que poníais la nuca”, manifestó Casado.
Por último, agradeció el compromiso de los candidatos y avisó de que “no se equivoquen quienes busquen al PP fuera del PP” porque su voto, puede acabar “revirtiendo en aquellos que no representan en absoluto sus principios”, en alusión a C’s y Vox. “Aquellos que piensan que una formación nueva puede tener más incentivo para ser votada, no se olviden que solo una con 40 años de historia puede dar garantías”.