El próximo 27 de diciembre quedará constituido el Parlamento andaluz que dará paso a la XI Legislatura y los 109 diputados electos tomarán posesión de sus escaños, jurando o prometiendo el cargo. En total 109 diputados, 33 del PSOE, 26 del PP, 21 de Ciudadanos, 17 de Adelante Andalucía y 12 de Vox, que irrumpe por primera vez en una Cámara autonómica en España y cuyo programa político aboga por prescindir de los parlamentos regionales.

Constituida la Cámara, los cinco partidos con representación tienen que elegir al presidente o presidenta del Parlamento y a los miembros de la Mesa, siete sillones en total del órgano de gobierno, crucial para marcar los tiempos y el debate de leyes e iniciativas. Este será uno de los momentos clave de la legislatura y la disputa democrática por el control de la Mesa que, teniendo en cuenta la fraccionada representación en cinco grupos, será decisiva para un gobierno de coalición en minoría (PP y Ciudadanos), que necesitará del apoyo, al menos puntual de Vox, para tramitar leyes y presupuestos.

La intención del PSOE, como partido mayoritario, es optar a la Presidencia de la Cámara, pero para conseguirlo y garantizarse más representantes en la Mesa deberá sumar sus 33 votos a los 17 de Adelante Andalucía si llegan a un acuerdo. Aún así, todo quedará pendiente del acuerdo del bloque PP-Ciudadanos que quieren repartirse cuatro puestos de la Mesa (incluyendo la Presidencia), lo que requiere el apoyo de Vox y dejaría tres sillones libres para el resto de los partidos. El Reglamento de la Cámara establece que todos los partidos deben estar representados en este órgano de Gobierno.

La composición de la Mesa y la elección del presidente de la Cámara será, por tanto, determinante para el futuro inmediato de esta legislatura y hace precisos los acuerdos entre los partidos para evitar sorpresas inesperadas. Para la elección del presidente cada miembro representante escribirá un solo nombre en la papeleta y resultará elegido el que obtenga mayoría absoluta. Si no la hubiera, se repetirá la elección entre los dos diputados que se acerquen más a la mayoría y resultará elegido quien obtenga el mayor número de votos. En el caso de los tres vicepresidentes, cada diputado escribirá un nombre en la papeleta y serán elegidos los que por orden correlativo consigan la mayoría de voto, procedimiento que será igual para elegir a los tres secretarios de la Mesa.

La primera decisión de la Mesa será estudiar si se declarará hábil enero, ya que por lo general se trata de un mes inhábil a efectos parlamentarios. En un plazo de quince días después de la constitución del Parlamento, el presidente deberá formular una propuesta de candidato a presidir la Junta de Andalucía. El presidente convocará un pleno para la votación, y el candidato o candidata propuesto expondrá el programa político del Gobierno que pretende formar y solicitará la confianza de la Cámara.

Según el Estatuto de Andalucía, para su elección, el candidato o candidata deberá en primera votación obtener mayoría absoluta. De no obtenerla, se procederá a nueva votación 48 horas después de la anterior, y la confianza se entenderá otorgada si obtuviera mayoría simple en la segunda o sucesivas votaciones. Si, transcurrido el plazo de dos meses a partir de la primera votación, ninguna candidatura hubiera obtenido la mayoría simple, el Parlamento quedará automáticamente disuelto y el presidente de la Junta en funciones convocará nuevas elecciones.