barcelona - La mayoría de los sindicatos de Mossos d’Esquadra pidieron ayer la dimisión del consejero de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, tras los altercados en protestas de antifascistas contra manifestaciones de Vox por el aniversario de la Constitución en Gerona y Terrassa (Barcelona). Asimismo, calificaron de “grave irresponsabilidad” la reacción del president Quim Torra al poner el foco sobre la actuación de los agentes, 20 de los cuales resultaron heridos, en lugar de “condenar el ataque organizado de gente violenta”.

En un comunicado, Sap-Fepol -sindicato mayoritario en la policía catalana- expresó su hartazgo por el cuestionamiento de “cada una” de las actuaciones de los agentes, pidió la despolitización del cuerpo, y calificó de inadmisibles las presiones para reformar la cúpula de Interior, al tiempo que solicitó la dimisión del consejero. El portavoz de este sindicato criticó que, si bien el director general de Mossos, Andreu Martínez, defendió la actuación de los agentes en los altercados, Buch y Torra, con sus dudas sobre las cargas de los Mossos en los altercados, “ensucian la actuación policial”.

El sindicato SPC también pidió en un comunicado la dimisión de Buch, alegando que “más que consejero de Interior parece que es consejero de los CDR” porque le importa más lo que piense este colectivo que “lo que piensen los mossos y la integridad física de los agentes”.

Por su parte, el portavoz del sindicato Uspac, Josep Miquel Milagros, condenó la “violencia en lo que tendrían que ser concentraciones pacíficas”, ya que considera que los altercados deterioran la imagen del conjunto de la ciudadanía de Catalunya. Añadió que la línea policial no se puede romper y que, si en la actuación de los Mossos en Girona hubo agentes sin llevar el uniforme al completo, era porque “no esperaban” que los manifestantes fueran corriendo hacía ellos. - DNA