barcelona - El Gobierno español dio por hecho que Pedro Sánchez y Quim Torra se reunirían en Barcelona el 21-D aprovechando la visita del Ejecutivo socialista en pleno para celebrar un Consejo de Ministros por vez primera en tierras catalanas. Lo anunció la vicepresidenta del Gabinete, Carmen Calvo, y de inmediato la Generalitat reaccionó mostrando su sorpresa y descartando una cumbre entre ambos presidentes aprovechando la celebración del cónclave gubernamental. Proponen otro formato y que Sánchez acuda “expresamente” para una cita con el president.

Cierto es que Calvo aclaró que aún no habían comunicado “de forma oficial” al Govern este propósito pero es algo a lo que le quitó hierro y “si hace falta, cursaremos la invitación de forma más protocolaria”. Fue el director de comunicación, Jaume Clotet, quien reaccionó rápidamente en Twitter tras conocer la noticia: En tot cas ho hem de confirmar també des del Govern sra. Calvo (En todo caso, lo tenemos que confirmar también desde el Govern, sra. Calvo), se quejaba en un mensaje que fue despublicado a los pocos minutos. Desde el entorno de Torra aseguran que “no hay nada de esto”, en referencia al anuncio de Calvo. Es más, aún no ha habido respuesta por parte del Gobierno español a la petición formal y por escrito remitida por el Govern para una reunión de ambos Ejecutivos aprovechando la visita del Consejo de Ministros; niegan que haya habido una petición de reunión por parte de Moncloa para que Sánchez y Torra se vean próximamente en Barcelona; y admiten que el president ofreció a Sánchez en la reunión del 9 de julio en Madrid la posibilidad de verse en Barcelona este otoño, pero consideran “poco adecuado” que este encuentro se celebre aprovechando la visita del Consejo de Ministros.

Entre tanto, Torra no asistirá a los actos de celebración del 40 aniversario de la Constitución que se celebrarán el próximo jueves día 6. Así lo hizo saber en una carta remitida a los presidentes del Congreso de los Diputados, del Senado, y a la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera. De esta forma, el president evitará coincidir con las principales autoridades del Estado, como el rey Felipe VI, el presidente Sánchez y del resto de las más relevantes instituciones públicas. En su misiva, el jefe del Govern alega que la Carta Magna “se ha convertido en una prisión para la libertad de expresión y la capacidad de decisión de los ciudadanos”, por lo que considera que este aniversario “no es ningún motivo para la celebración”, máxime cuando se trata de un texto que “nació de una transición del franquismo que, por desgracia, aún constatamos cómo pervive”. Torra denuncia que la Constitución se ha usado como un “arma arrojadiza” y como una “jaula”.