GASTEIZ - El malestar del PNV con el jurista Jaime Ignacio del Burgo no ha hecho ninguna mella en el PP, que se reafirma en su apuesta por este polémico experto para que participe en el grupo de trabajo que va a traducir en un articulado las propuestas sobre el nuevo estatus de autogobierno. Un día después de que Andoni Ortuzar considerase que está inhabilitado por vincular al PNV con ETA, fuentes populares consultadas por este periódico aclararon que no tienen intención de dirigirse al PNV para aclarar nada, y se ratifican en que han escogido a Del Burgo por su trayectoria como jurista en el debate constitucional y por su extenso conocimiento de la disposición adicional primera, que alude a los derechos históricos y su actualización. De hecho, niegan que exista un problema o algo que rectificar. No entienden el enfado del PNV y creen que está actuando como un “censor ante una opinión política”. En ese sentido, creen que utiliza una doble vara de medir porque, en paralelo, ha pactado las bases del nuevo estatus con EH Bildu, que “no ha condenado a ETA”.

Esta lectura choca frontalmente con el planteamiento del PNV, que ayer abordó este asunto en la reunión semanal celebrada en Sabin Etxea y quedó a la espera de que el PP mueva ficha. En concreto, la ejecutiva jeltzale no tomó ninguna decisión porque cree que no le corresponde hacer nada más, sino que es el PP, “si acaso”, el que debe “retirar” a este experto. En ese contexto, el expresidente navarro pidió disculpas ayer a la Fundación Sabino Arana por el “error” que cometió al afirmar que la financiaban todas las grandes empresas vascas, pero no rectificó sobre las bases del nuevo estatus pactadas entre el PNV y EH Bildu, que a su juicio suponen la refundación de ETA.

Los dos partidos aseguraron a este medio que no han mantenido ninguna conversación telefónica sobre esta controversia, que preocupa al PNV porque interpreta que Del Burgo acude a la Ponencia de Autogobierno con el encargo claro de dinamitar sus trabajos y realizar filtraciones a los medios de comunicación que destrocen los documentos pactados. De ahí la inquietud de los jeltzales, que de otra manera hubieran guardado mayor distancia con las valoraciones de un jurista que representa a un partido con nueve escaños sobre un total de 75. La preocupación jeltzale no nace de su importancia numérica, sino del clima que puede generar en la ponencia, y la posible filtración de documentos.

discreción En ese sentido, su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, aseguró en ETB1 que Del Burgo ha llegado a la ponencia con el objetivo de “romperlo todo” y “poner todo patas arriba”. “Está claro que el PP lo designó para romperlo todo. Los otros cuatro están en silencio, sin realizar declaraciones, y, si las hacen, buscando consenso”, dijo, en alusión a Mikel Legarda (PNV), Iñigo Urrutia (EH Bildu), Arantxa Elizondo (Elkarrekin Podemos) y Alberto López Basaguren (PSE). Esteban consideró que “quizás pueda salir algo” si los expertos trabajan “con un poco de tranquilidad y libertad, sin que se publique lo que hablan a diario, es decir, sintiéndose libres para debatir a fondo y sin que nadie les mire en todo momento”.