EH Bildu recogió ayer el guante lanzado por el lehendakari Iñigo Urkullu el pasado jueves en el que advirtió que un acuerdo solo entre los nacionalistas vascos sería “un fracaso estrepitoso”. Era un mensaje nítido lanzado a su propio partido pero sobre todo a la coalición abertzale reclamándole que no se cierre en banda en el acuerdo de bases sellado con el PNV para la elaboración de un nuevo estatus de autogobierno. El parlamentario de EH Bildu Iker Casanova le devolvió ayer la moneda empleando sus propias palabras y afirmó que lo que pondría un “fracaso estrepitoso” sería no tener un nuevo estatus cuando hay mayoría para ello “en términos democráticos y legales”.

En declaraciones a Radio Euskadi, Casanova se ha referido a la designación de los expertos que se encargarán de redactar el texto del nuevo Estatuto y las afirmaciones del lehendakari Urkullu y subrayó que el acuerdo de bases entre PNV y EH Bildu está sustentado por una mayoría parlamentaria (suman 48 parlamentarios sobre 75, un 61,3% de la Cámara) y también una mayoría socioelectoral (58% de los votos en las últimas elecciones autonómicas, frente al 36% de los otros tres partidos).

Casanova advirtió de que en el pleno de política general del pasado jueves se vieron “tres voces” en el seno del PNV ya que, junto a la de Joseba Egibar, Urkullu “esbozó por la mañana unos conceptos muy interesantes, hablando de un modelo de estado confederal y derecho a decidir, pero por la tarde se autoenmendó con la cuestión del derecho a veto”.

Asimismo, lamentó que el lehendakari concede un “doble derecho a veto” al acuerdo que se alcance sobre el nuevo estatus cuando advierte de que no tendría recorrido. “Por un lado, [veto] en el Parlamento Vasco, y en segundo lugar en las Cortes de Madrid y el Tribunal Constitucional”, precisó.

El representante de la izquierda abertzale señaló que sería deseable que más partidos se sumaran a los acuerdos entre PNV y EH Bildu, aunque no lo consideró “imprescindible” e incidió en que “si de antemano Urkullu pone condiciones imposibles, convierte esto en papel mojado”. A su juicio, el texto acordado tiene “anclaje legal mediante la interpretación generosa de la Constitución” para que la transformación del modelo de relaciones entre Euskadi y el Estado que plantean los nacionalistas tenga cabida en la legalidad.

Por su parte, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, advirtió de que lo socialistas no serán “comparsas” en la reforma del Estatuto que defienden PNV y EH Bildu y no estarán en pactos que “inoculen el virus de la inestabilidad y pongan en peligro la economía”.

La dirigente socialista realizó estas manifestaciones en Eibar, durante la inauguración del Archivo del Socialismo Vasco, donde destacó los riesgos del acuerdo entre los nacionalistas vascos porque traería “inestabilidad política en la economía vasca y en la garantía de los derechos”. - DNA