vitoria - El lehendakari va a iniciar el curso político con un nuevo llamamiento a ampliar el acuerdo en el nuevo estatus de autogobierno, y aprovechará su intervención en el pleno de política general de mañana en el Parlamento Vasco para lanzar un mensaje de concordia que genere un ambiente propicio entre los grupos con el objetivo de ir más allá del pacto entre el PNV y EH Bildu. El portavoz de su gabinete, Josu Erkoreka, anunció ayer que Urkullu apostará por “seguir contribuyendo en todo lo que sea requerido por la Ponencia de Autogobierno con la finalidad de generar el clima que propicie ensanchar los acuerdos ya alcanzados”.
Sus palabras estimularon la imaginación y generaron cierta expectativa sobre las iniciativas que pueda tener en agenda el lehendakari, e incluso Erkoreka se vio obligado a descartar la posibilidad de que Urkullu se implique hasta las últimas consecuencias, con una intervención personal en la negociación o, incluso, redactando el articulado si los juristas no lo consiguen. Nada de eso está en los planes del lehendakari, que no va a realizar ningún movimiento que se interprete como una intromisión en las labores de la ponencia. Urkullu es muy consciente de que no tiene margen para actuar. Hay un texto acordado por la Ponencia de Autogobierno, y los cinco juristas designados por los grupos tienen un encargo claro para redactar el articulado. Por lo tanto, no se va a descolgar con una iniciativa nueva y respetará la labor del Parlamento. Está dando las últimas pinceladas a su discurso y va a dedicar cuatro o cinco páginas al autogobierno, un capítulo donde volverá a lanzar un llamamiento expreso al acuerdo y a una propuesta viable que no choque con el Congreso de los Diputados.
El lehendakari ya dijo en la apertura del curso político en el Consejo de Gobierno de Miramar que el acuerdo debería ampliarse para que tenga recorrido institucional. Urkullu no quiere que se repita la frustración vivida durante la tramitación del Nuevo Estatuto Político de Ibarretxe, que pinchó en el Congreso porque no tenía el respaldo de ninguna fuerza estatal. Desde el PNV, Andoni Ortuzar también ha manifestado una voluntad política clara de ensanchar el acuerdo y ha manifestado que lo pactado con la izquierda abertzale no es un dogma de fe, aunque pide a los socialistas que se planteen alguna cesión. El gesto más elocuente de los jeltzales ha sido designar como experto en el grupo de juristas a su diputado Mikel Legarda, que va con la encomienda de negociar y poner en práctica su vis más política. Los propios juristas tienen el encargo de tomar como eje las bases del PNV y EH Bildu, pero también de incorporar los votos discrepantes. Urkullu lanzará mañana un mensaje que busca reforzar esta intención para despejar cualquier duda.
Erkoreka aseguró ayer que el Gobierno Vasco “va a seguir contribuyendo en todo aquello que le sea requerido por parte de la ponencia” para generar “el clima” que propicie ampliar los acuerdos. Según dijo, “se dan las condiciones para afrontar con éxito la actualización del autogobierno, consensuar una propuesta institucional viable, adaptada a los tiempos y a los desafíos que enfrenta nuestra convivencia”.
A preguntas de los periodistas, no quiso entrar en detalles a la espera de que el lehendakari pronuncie mañana su discurso, aunque confirmó que va a realizar un esfuerzo para generar ese clima, y descartó que se plantee una intervención agresiva en este debate. “No tiene ningún propósito de interferir en el trabajo de la ponencia. No sería leal”, aclaró. Según dijo, no va a tener una intervención personal en esta negociación y quiere que siga depositada en la ponencia parlamentaria. Además, dio por sentado que los juristas van a poder acordar un articulado.
Por otra parte, Erkoreka aludió a la relación con el Gobierno español. El lehendakari tiene previsto reconocer en su discurso que existe una “nueva actitud formal evidente” en el equipo de Sánchez, en contraposición a la cerrazón de Rajoy en asuntos relacionados con el autogobierno. “Es conocido que con el Gobierno anterior no se pudo producir ni una sola reunión para abordar estas cuestiones y es evidente que, al menos con este Gobierno, hay abierta una interlocución que se ha plasmado en la retirada de recursos de inconstitucionalidad y un diálogo para tratar las cuestiones relativas al cumplimiento íntegro del Estatuto”, dijo. En ese sentido, reconoció que aún “hace falta más tiempo” para que se produzcan avances materiales, unas declaraciones con las que dio oxígeno a Sánchez y evitó asfixiarlo con los plazos para reunir la Comisión Mixta de Transferencias, que debía ser inminente. En esa reunión, se producirá el traspaso de dos líneas de ferrocarril.
No obstante, Erkoreka sí recordó a Sánchez que la aspiración del Gobierno Vasco sigue siendo la misma: establecer un “calendario de trabajo para el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika”, y que el Estado asuma su carácter plurinacional. Recalcó que la prioridad de su gabinete es cumplir íntegramente el Estatuto.