BARCELONA - El representante legal del PDeCAT marcó ayer diferencias con CDC ante el juez del caso 3%, quien cree que su partido es un “mero continuador” de la trama de financiación irregular de Convergencia, y defendió que son formaciones distintas y que mientras PDeCAT es independentista, CDC no lo es.

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata tomó declaración al responsable de finanzas del PDeCAT, Jordi Olivera, y al presidente de Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), Vicenç Mauri.

Los dos comparecieron ante el juez como representantes legales de ambos partidos, que están imputados como personas jurídicas por financiarse supuestamente de forma encubierta mediante “donaciones” a fundaciones ligadas a CDC en connivencia con empresarios y cargos políticos.

Durante su comparecencia ante el juez, Olivera reconoció que existe un legado político heredado de CDC, pero dejó claro que el Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCAT) es una formación política nueva y que cuando sucedieron los hechos investigados no existía (se fundó en 2016).

Sin embargo, el juez De la Mata cree que aunque CDC decidiese cesar toda su actividad, el PDeCAT se fundó en un simple “cambio de apariencia”. Olivera insistió en las diferencias entre ambos partidos y llegó a señalar que no comparten los mismos objetivos porque el PDeCAT quiere la independencia de Catalunya y CDC no, como explicó a la salida de las declaraciones el abogado de Convergencia, Xavier Melero.

“El hecho de que el impulso inicial se diera desde CDC no quita a su carácter de nuevo partido, además con una cuestión fundamental, que PDeCAT asume la ideología y los objetivos independentistas, cosa que no hacia CDC”, señaló Melero. Olivera explicó a preguntas de su abogado que a la hora de crearse el PDeCAT se realizó una consulta a la militancia de CDC y se planteó la posibilidad de renovar el partido o crear uno nuevo, opción que fue elegida finalmente. - Efe