MADRID - Un día después de que se conociera que el Gobierno de Pedro Sánchez ha paralizado vía BOE el traslado de 300 agentes de la Policía Nacional fuera de Catalunya ante la necesidad de “garantizar la seguridad ciudadana”, ayer se supo que el Ministerio del Interior no solo recula en su intención inicial sino que además enviará allí a otro medio millar de policías antidisturbios. En plena escalada verbal desde el Palau de la Generalitat, y a menos de una semana para la primera Diada tras el 1-O, el Ejecutivo del PSOE refuerza con este movimiento su estrategia del palo y la zanahoria y abre un escenario de posible confrontación.

Lo hace con los gestos y no con las palabras, pues fuentes del Ejecutivo enmarcaron el traslado de los antidisturbios a Catalunya entre una serie de decisiones “ordinarias” que se adoptan año tras año debido a la necesidad del Ministerio de velar por que existan las dotaciones suficientes en las diferentes plantillas de las Fuerzas de Seguridad del Estado, informa Europa Press. Según estas fuentes, Catalunya requiere cada mes de septiembre de un despliegue policial reforzado ante la concentración de eventos con gran afluencia de público, entre ellos la Diada que se celebra el 11 de septiembre. Sin embargo, diferenciaron el contexto en el que se celebra la celebración catalanista y otros actos programados por el independentismo este otoño con el del año pasado.

A nadie se le escapa, sin embargo, la trascendencia del mensaje trasladado por el Gobierno de Sánchez al president Torra, a menos de un mes para el aniversario del despliegue de hasta 6.000 policías y guardias civiles en Catalunya que dejó imágenes como la del barco Piolín atracado en el puerto de Barcelona o la de las cargas contra quienes salieron a votar en el referéndum.

En principio, y según explicaron diversas fuentes policiales al tanto del dispositivo, la Dirección General de la Policía Nacional ha autorizado que se trasladen unos 600 agentes de una decena de grupos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) para la custodia de edificios oficiales y en previsión de posibles altercados de seguridad ciudadana. El ministerio aprobó el refuerzo de la plantilla de la Policía y de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil en Catalunya tras recibir sendas peticiones por parte de los mandos operativos de los dos cuerpos.

hoy, junta de seguridad Interior evitó dar más detalles sobre el dispositivo, y se desconoce si se los proporcionará a Torra el ministro Grande-Marlaska, en la reunión de la Junta de Seguridad que tendrá lugar hoy en Catalunya y que se abrirá con un primer punto del orden del día que versará sobre la “convivencia en el espacio público”, en referencia a la polémica de los lazos amarillos independentistas en el espacio público. También se hablará dentro de este primer punto sobre el índice de criminalidad y, según figura textualmente, sobre el “apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en circunstancias extraordinarias”.