bilbao - El PP, que ha mantenido una posición de máximos en la negociación del nuevo estatus de autogobierno al entender que no es necesario reformar el Estatuto de Gernika ni ampliar el autogobierno, exigió ayer al PNV que arroje a la papelera todo lo pactado con EH Bildu. Dijo que planteará una iniciativa en el Parlamento Vasco para que el PNV se retire del pacto, aunque no se refería a una oferta para tentarlo, sino a una maniobra para retrasar o paralizar el debate.
El partido de Alfonso Alonso redobló la presión sobre el PNV para que rectifique totalmente lo pactado con la izquierda abertzale, y retire esas bases de la ponencia del Parlamento Vasco. Lo hace aprovechando las declaraciones del lehendakari y del jeltzale Andoni Ortuzar, que apuestan por un pacto más amplio y han matizado que lo pactado con EH Bildu no es un dogma de fe ni un documento intocable. Los populares tratan de introducir una cuña en la posición del PNV haciendo ver que, si quieren ampliar el acuerdo y son conscientes de que en la actualidad están abocados al veto del Congreso de los Diputados, lo que deben hacer es retirar el documento. Esta es una hipótesis que el PNV no contempla. Quiere que todas las partes cedan. Las palabras de Alonso, no obstante, dan una medida de la presión que va a experimentar el PNV en los próximos meses.
El presidente del PP de la comunidad autónoma, Alfonso Alonso, anunció tras la reunión del Comité de Dirección de su partido que va a presentar en el Parlamento una iniciativa para que el PNV “dé marcha atrás y se retire” del acuerdo con EH Bildu, de tal manera que los trabajos puedan reiniciarse desde la legalidad y con carácter transversal, según defendió Alonso.
PNV y EH Bildu han pactado las bases del nuevo estatus de autogobierno casi en solitario, con la única incorporación de Elkarrekin Podemos al capítulo de los derechos sociales. Los jeltzales han denunciado la ausencia de cesiones por parte del PSE, aunque creen que surgirá una nueva oportunidad para el diálogo cuando un grupo de juristas redacte un articulado y regrese al Parlamento para negociarlo vía enmiendas. Alonso destacó ayer los puntos que, a su juicio, provocan que el texto del PNV y EH Bildu sea inviable. “Incorpora el derecho de autodeterminación, la distinción entre ciudadanos y nacionales vascos, la celebración de un referéndum al margen de la ley, quiebra la unidad constitucional y se convierte en una propuesta a la catalana”, dijo. Según resumió, este documento es ahora mismo “la principal amenaza que pende sobre la convivencia”.
En ese sentido, criticó también al lehendakari porque, a su juicio, no ha hecho nada para detener las máquinas, más allá de las palabras y de desear un acuerdo más amplio. “No ha hecho absolutamente nada para evitar que se llegara a este punto”, acusó.
Alonso descalificó ayer todo lo relacionado con este debate, también su metodología. Aseguró que “no es serio” que se diga que la comisión de expertos que se va a crear puede “suplantar la labor del Parlamento”.