madrid - El presidente del PP, Pablo Casado, exigió ayer a Pedro Sánchez que “actúe” en Catalunya para garantizar la convivencia en la calle y pidió a las instituciones que “eviten más agresiones” de los ciudadanos que retiran los lazos amarillos, además de solicitar que se sancione a quien los ponga y se trabaje para que los espacios públicos sean de concordia y no de confrontación. En caso de que el Ejecutivo español y las instituciones catalanas no tomen cartas en el asunto, Casado avanzó que el PP utilizará los “mecanismos parlamentarios y judiciales” para “poner orden” y no descarta, aprovechando su mayoría en el Senado, exigir una nueva activación del artículo 155 de la Constitución Española “y esta vez con mayor extensión”.
Para más inri, el nuevo líder del PP cargó contra la celebración de la Diada del 11-S, jornada que se ha convertido a su juicio en una festividad “xenófoba” en la que “se insulta a los constitucionalistas y se enarbolan símbolos de aquellos que quieren romper España”.
Por su parte, la consellería de Justicia del Govern negó que se esté dando un trato de favor a los políticos independentistas presos, como denunció el líder del PPC, Xavier García Albiol, y afirmó que las visitas que reciben de autoridades se llevan a cabo siguiendo los protocolos, sin generar problemas de seguridad.
denuncia de albiol Albiol no tuvo otra ocurrencia en la escalada verbal que se está produciendo en Catalunya que censurar los, a su juicio, “graves” y “escandalosos” tratos de favor a los políticos soberanistas que están entre rejas, desde diversas visitas presenciales diarias hasta visitantes que acceden sin registros previos, poniendo en “riesgo” así la “seguridad” de esos centros penitenciarios. Según el dirigente del PP, esos tratos de favor irían desde que los políticos presos reciben “tres o cuatro visitas diarias” presenciales; visitantes que acceden “sin ningún tipo de control de seguridad”; o visitantes “anónimos” que son “colados” en concepto de autoridades, sin serlo.
Desde la consellería de Justicia rechazaron sus palabras. Según las fuentes consultadas, las autoridades tienen derecho a visitar cuantas veces quieran a los presos y siempre se les somete a controles de seguridad adecuados a su condición de autoridad. - I.S.M.