El Congreso prevalece. La Constitución española da unas pinceladas sobre el funcionamiento del Congreso y el Senado. En su artículo 90 queda claro que la posición del Congreso prevalece sobre el Senado y puede levantar sus vetos. Recuerda que, en el supuesto de que el Senado tumbe un texto, el Congreso puede levantar ese veto por mayoría absoluta o simple.
Reforma de Rajoy. El Gobierno español de Mariano Rajoy redactó en 2012 la Ley de Estabilidad Presupuestaria para introducir una excepción en este funcionamiento. El ministro Montoro introdujo entonces la capacidad de veto del Senado en un solo caso: la aprobación del techo de gasto. “Si el Congreso de los Diputados o el Senado rechazan los objetivos, el Gobierno, en el plazo máximo de un mes, remitirá un nuevo acuerdo que se someterá al mismo procedimiento”, dice en su artículo 15.6. El argumento del PP es que el Senado es una Cámara territorial y tiene que dar su respaldo a los objetivos de déficit y deuda porque afectan a las comunidades autónomas. El PP va a presentar un recurso de inconstitucionalidad contra la reforma que impulse el Gobierno español de Pedro Sánchez.
Nacionalismo catalán y vasco. Que el Senado pierda la capacidad de veto en este trámite no solamente era una demanda de Unidos Podemos, sino del PDeCAT y ERC. En todo este proceso, han evitado entrar a fondo en una negociación que podría ser inútil si el PP vetara después todo lo acordado en el Senado. Los nacionalistas catalanes han evitado esa situación, que podría haber supuesto un desgaste y un esfuerzo innecesarios. Ayer valoraron como un gesto positivo este acuerdo entre las fuerzas de izquierda, y anunciaron que a partir de ahora deben abrirse los contactos y las negociaciones sobre asuntos concretos. Pedro Sánchez ha conseguido así abrir la puerta a la negociación con el nacionalismo catalán. Sánchez necesita también conservar el respaldo que ya le dieron los cinco escaños del PNV en la votación de julio. Los jeltzales no se van a pronunciar oficialmente hasta reanudar el curso político en la ejecutiva prevista para el viernes de la próxima semana. Sin embargo, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, mostró ayer su coincidencia con el planteamiento del Gobierno español porque la capacidad de veto del Senado supone una excepción en el sistema parlamentario y fue introducida en 2012.