Cambrils - El clima de cierta normalidad que reinó en el homenaje de Barcelona a las víctimas del atentado yihadista del 17 de agosto del pasado año saltó ayer por los aires en la inauguración en Cambrils de un monumento a los fallecidos. Una discusión entre el president de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente del PP de Catalunya, Xavier García Albiol, sacó a relucir el clima de tensión política que ha rodeado las jornadas de conmemoración. Albiol reprochó a Torra que alentara el viernes el “ataque al Estado”, una postura “inaceptable e inadmisible”, según palabras del dirigente popular. Tras el intercambio dialéctico, el máximo dirigente del Govern abandonó la primera línea de las autoridades visiblemente enfadado.

Las cámaras captaron el encontronazo, tras el que ambos protagonistas tomaron la palabra. García Albiol, para afear la conducta de Torra. “Le he recriminado que desde su cargo institucional debía tener otro tipo de comportamiento y se ha ido diciendo no sé qué cosas porque no le he entendido ni le he acabado de escuchar”, aseveró. Torra lo hizo en TV3, donde reconoció que el responsable del PP catalán aprovechó un momento inoportuno para encararse con él. “No era el momento de hacerlo”, sostuvo, sino que “era un momento de recogimiento, de silencio, de acompañar a las víctimas”. Al acto, organizado por el Ayuntamiento de Cambrils, gobernado por ERC, y que contó con la apertura de un Memorial por la Paz y un breve acto institucional sin banderas ni consignas, asistieron un millar de personas y numerosas autoridades, entre ellos la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera; las ministras de Política Territorial e Industria, Meritxell Batet y Reyes Maroto; los consellers Elsa Artadi, Chakir el Homrani y Miquel Buch y el presidente del PP, Pablo Casado.

Casado tampoco desaprovechó la oportunidad para instar al president a dejar de “amenazar a las instituciones”. El PP no permitirá a Torra que “haga declaraciones como las de ayer -por el viernes- en las que decía que hay que atacar al Estado”. Tanto es así que reclamó al Gobierno de Pedro Sánchez que “no solo defienda, sino que explique cómo va a responder a esas amenazas” con mecanismos jurídicos, constitucionales y administrativos. Tras una cerrada defensa de la “brillante labor” de la Policía Nacional y a la Guardia Civil durante los atentados, exigió “respeto” por su tarea en Catalunya y reclamó que la memoria de las víctimas no vaya aparejada de “ningún tipo de instrumentalización por el independentismo”.

Marcha simbólica Ciutadans también se sumó al carro de críticas al president. “Lamentamos que Torra y el Govern no hayan entendido que los protagonistas debían ser las víctimas. Torra ha aprovechado su dolor para hablar de lazos amarillos, incluso para decir abiertamente que hay que atacar al Estado”, afirmó su parlamentaria Lorena Roldán. “El nacionalismo lo ocupa todo”, remarcó, para posteriormente instar a Pedro Sánchez a tomar cartas en el asunto. “No se puede gobernar con aquellos que quieren liquidar España”, dijo. El presidente español “se está equivocando de aliados, y quien se equivoca de aliados se equivoca también de adversarios. Hay que romper con aquellos que quieren romper España”, concluyó.

Quim Torra también quiso dar su versión sobre su alocución del pasado viernes, en el primer aniversario de los atentados yihadistas, en un acto celebrado ante la prisión de Lledoners donde se encuentra preso el exconseller de Interior, Joaquim Forn. Aseveró que cuando se refirió a “atacar a este Estado español injusto” se limitó a recordar a Jordi Cuixart y subrayar el contenido de una carta escrita por el presidente de Òmnium, actualmente en prisión preventiva, por su “injusta” encarcelación. Según Torra, Cuixart reivindicaba que “no nos hemos de defender de nada, porque es una causa injusta” y “Europa nos da la razón. ¿Quién tiene el problema, Europa o España?”, añadió. “Pedí que iniciáramos una marcha simbólica por nuestros derechos, porque no podemos dejar que esta injusticia, esta farsa, se imponga”, abundó. - DNA