barcelona - El consulado de Bélgica en Barcelona amaneció ayer con pintadas amenazantes en su entrada y fachada, en el Eixample barcelonés, firmadas por la formación política de extrema derecha Falange, unas consignas que acusan al país europeo de ser un “refugio de delincuentes” y “cómplice del separatismo”. De hecho, en otras de las pintadas se acuerda del expresident de la Generalitat: “Puigdemont, a prisión”.
El episodio no se trata de un hecho aislado, ya que en las últimas semanas las fuerzas y entidades independentistas han denunciado distintas acciones similares de los grupos de extrema derecha en sus sedes, aunque es la primera vez que actúan contra el consulado belga en la capital catalana. De igual forma, también han aparecido pintadas realizadas por la extrema derecha en casas del pueblo socialistas por la iniciativa del Gobierno de Pedro Sánchez de exhumar los restos del dictador Franco del Valle de los Caídos.
A finales del pasado julio, Puigdemont volvió a Bélgica, concretamente a Waterloo, después de pasar cuatro meses en Alemania, donde fue detenido y el tribunal se Schleswig-Holstein acabó por desestimar las euroórdenes de extradición dictadas por el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena. En Bélgica, país donde se refugió el pasado mes de octubre tras la declaración de independencia del día 27, Puigdemont mantendrá su actividad política desde la mansión en Waterloo, a la que ha bautizado como Casa de la República, para ir organizando la Crida Nacional, un movimiento independentista de carácter transversal.
El cónsul belga, Didier Verwaerde, indicó que están a la espera de recibir instrucciones del Ministerio de Asuntos Exteriores, Comercio Extranjero y Cooperación en Desarrollo belga sobre si interponen una denuncia por los hechos, que no quiso considerar de gravedad. “Hay pintadas todos los días” en multitud de sitios, valoró, destacando que el Consulado abrió y trabaja con absoluta normalidad. Los Mossos d’Esquadra abrieron una investigación. - I.S.M.