BARCELONA. Auguran que en otoño, cuando previsiblemente se celebrará el juicio sobre el proceso independentista catalán, serán "unos días difíciles", por lo que reclaman transformar la indignación en coraje y perseverancia para no desfallecer.

"Hoy nos sentimos más fuertes que nunca", empiezan su escrito ambos dirigentes, que lamentan no contar con una instrucción justa, y prevén no tener un juicio justo.

"Estamos acusados de unos delitos que no hemos cometido basados en una violencia que no ha existido", observan, y auguran un juicio político.

A su juicio, se trata de "una vergüenza democrática en un marco general de innovación de derechos y libertades en España".

"Pase lo que pase este otoño, pedimos a todos siempre una actitud cívica. No dejéis que el rencor se apodere de vosotros por injusto que pueda ser", dicen.

Y subrayan: "No permitáis que el resentimiento contra aquellos que nos quieren en la cárcel guíe vuestros pasos. Serán unos días difíciles. Y debéis manteneros fuertes y unidos".

Aceptan que "si el precio de la libertad es una larga prisión", lo asumirán, convencidos de que cada día privados de libertad es y será una vergüenza para quien pretenda homologarse a una democracia de primera.