Madrid - El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, vuelve por donde solía y recupera el mantra del adelanto electoral al que tantas veces recurrió en los últimos extertores de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno español. Ahora se le reclama a Pedro Sánchez bajo el argumento de que en estos dos meses de mandato del líder del PSOE España no está mejor que cuando llegó a la Moncloa, sino que la situación ha empeorado en Catalunya, también económicamente y en materia de regeneración, por lo que le apremia a celebrar elecciones generales.
Así lo hizo ayer en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados para hacer balance de una legislatura que, a su juicio, está “en los minutos de descuento”. Elecciones porque, a su juicio, es imposible gobernar España con los que quieren “liquidar” el país y esto no se le ocurriría a nadie salvo a un presidente “desesperado” por conservar el poder.
Cree además que los españoles, en diferentes encuestas, muestran también ese deseo de que se celebren comicios cuanto antes para que haya un Ejecutivo fuerte que no tenga sus políticas condicionadas “por Torra, los separatistas y los populistas”. Esas mismas encuestas que ya no sonríen a la formación que preside como en los tiempos agónicos del PP en los que Ciudadanos era, al menos en los sondeos, un tsunami que arrasaba las expectativas electorales del partido entonces liderado por Mariano Rajoy.
Rivera acusó ayer a Sánchez de no pisar la realidad para percatarse de que “la legislatura está agotada porque no hay leyes ni techo de gasto ni mayorías parlamentarias”. Sin embargo, el líder de la formación naranja no se aventuró a pronosticar si la situación podría obligar al presidente español a convocar comicios el próximo otoño o dentro de un año.
Uno de los problemas que más preocupan a Rivera es que la situación en Catalunya lleva camino de volver al punto de “la insumisión y el golpe a la democracia” en el que estaba hace casi un año, recordando que Ciudadanos era partidario de extender el artículo 155 y no de levantarlo como acordaron PP y PSOE.
También se lamentó porque el Ejecutivo socialista no esté limpiando las calles y las plazas catalanas “de símbolos ilegales” y como no lo está haciendo Ciudadanos “ha tomado la iniciativa” al poner en marcha una campaña para exigir la retirada de todos los símbolos partidistas en el espacio público, en referencia a los lazos amarillos y las esteladas. Con este contexto en Catalunya, Rivera sostiene que no comparte la vía del diálogo que el Gobierno español ha iniciado con el Govern porque considera que no se dan las condiciones de respeto a la legalidad y lealtad institucional que deberían darse.
“dedazos” de sánchez Otro de los grandes reproches que Rivera hace a Sánchez es su planteamiento económico, con propuestas de “subir ocho impuestos para contentar a sus barones” y permitirles un mayor endeudamiento que, a su juicio, provocará que se dispare el gasto. Esta senda choca, a su juicio, con los Presupuestos de 2018 que Ciudadanos negoció con el PP y que “fueron buenos porque han ayudado a la clase media y trabajadora, con bajadas de impuestos, subida de pensiones o más permisos de paternidad, entre otras medidas”.
Rivera también criticó los “dedazos” en RTVE, el CIS y otras empresas públicas, razón por la que su formación ha pedido las comparecencias de estos nuevos responsables ante el Congreso de los Diputados. “Deben dar cuenta de sus méritos más allá de ser amigos de Pedro Sánchez”, subraya Rivera que quiere saber, por ejemplo, qué conocimientos tiene de hoteles Óscar López, exsecretario de Organización del PSOE y nuevo presidente de Paradores. - E.P.