vitoria - Han contabilizado un aumento de homenajes a presos encarcelados este año. ¿Ven una estrategia detrás o se debe a que ha salido más gente de la cárcel?

-Aquí tenemos una sociedad con unos índices de radicalización en un porcentaje como no existe en ningún rincón de Europa. Cuando ETA hizo el circo de la disolución surgieron nostálgicos, y por eso también aumentan los homenajes. No solo denunciamos los ongi etorris, que pueden aumentar porque salen más presos a la calle, también hay jornadas de lucha, pintada o actos en instituciones. Vamos ya por unos 110 cuando el año pasado acabamos con 77. Es un peligro al que asisten impasibles las instituciones, rendir honores a un terrorista orgulloso de serlo, eso solo ocurre aquí. En Cuenca no van a sentar en el Ayuntamiento a Sergio Morate cuando salga de la cárcel y agradecerle que asesinara a dos mujeres. Además llevan a los niños, que crecen teniendo como referentes morales a terroristas. Hay que deslegitimar el proyecto político totalitario y nacionalista que sirvió para asesinar y perseguir a nuestros familiares. Si no se hace, estamos en el camino de la repetición.

En enero se reunieron con el Gobierno francés e hicieron un balance positivo del encuentro. ¿Cómo interpretan el último acercamiento, el de un jefe militar de ETA (Jurdan Martitegi)?

-Nos hemos sentido engañados. Tengo pendiente ponerme en contacto con Helène Davo (subdirectora de gabinete de la ministra de Justicia). Les echamos una mano porque se estaban diciendo cosas que no eran ciertas, ella nos lo explicó, lo entendimos, sacamos la cara por el Gobierno francés, que nos dijo que había dos líneas rojas por respeto a las víctimas; no iban a acercar a etarras con delitos de sangre y con causas pendientes en España. He hecho llegar indirectamente mi decepción a Davo, estoy dolida porque se ha quebrado la confianza que tuvimos; se han traspasado esas líneas rojas con los últimos acercamientos. Nosotros confiamos plenamente en ellos hasta el punto de que hubo dos acercamientos en los que no se cumplían los requisitos, pero teníamos dudas de que se les hubieran colado y no lo hicimos público. Nos dijeron que era un error, y ahora nos encontramos con esta noticia. - T. Díez