arrasate - El grupo municipal del PNV en el Ayuntamiento de Arrasate ha denunciado la campaña de acoso que está sufriendo uno de sus concejales después de que este retirara de un espacio público una pancarta a favor de dos presos de ETA vecinos del municipio. Los jeltzales critican, además, que se intenten “politizar” las fiestas locales con la colocación de imágenes de enaltecimiento de etarras.

El pasado sábado, víspera de la fiesta de San Juan, desconocidos colocaron en un escenario levantado en la plaza de Arrasate, muy cerca del Ayuntamiento, una pancarta en apoyo a dos presos de ETA que fue retirada por Ibon Arrupe cuando la vio. Desde entonces, el edil del PNV en el consistorio del municipio guipuzcoano viene sufriendo una campaña de acoso desde sectores de la izquierda abertzale mediante pasquines desplegados en el municipio e insultos a través de las redes sociales.

Los carteles y mensajes amenazantes acusan a Arrupe de haber utilizado una botella rota para rasgar la pancarta a favor de los miembros de la banda, algo que el PNV, partido que gobierna en el Ayuntamiento de Arrasate, ha desmentido a través de un comunicado. Ayer mismo se celebró una manifestación contra el edil en la que se pidió su dimisión.

“Un matonismo que está fuera de tiempo y lugar”. Así calificó ayer la alcaldesa de Arrasate, María Ubarretxena, la campaña que está sufriendo su concejal Ibon Arrupe y su partido, el PNV, por parte de algunos sectores del municipio mediante carteles en las calles y comentarios ofensivos en las redes sociales. En declaraciones realizadas ayer en Onda Vasca, Ubarretxena anunció que su grupo llevará a la sesión plenaria del 10 de julio estos hechos mediante un moción para conocer el posicionamiento del resto de partidos de la corporación municipal. Según relató la alcaldesa, Arrupe actuó a plena luz del día ante decenas de personas porque en ese momento iba a comenzar la procesión de la Salve de San Juan, negando de esta forma la versión difundida por sectores del entorno de la izquierda abertzale.

“No es verdad que utilizara una botella”, refutó la alcaldesa, que reconoció que la portavoz del grupo municipal del PNV se ha puesto en contacto con el de EH Bildu para trasladarle su crítica con “esta campaña de mentiras dirigida a presionar y atacar a Ibon Arrupe y al resto de concejales”. Ubarretxena defendió a su concejal ya que “si queremos seguir la línea de la paz y la convivencia de este nuevo tiempo no podemos aceptar la politización de los espacios públicos. Las fiestas tienen que ser para todos y todas. Eso hay que respetarlo”.

A finales del año pasado, los jeltzales ya denunciaron la aparición de pintadas contra el lehendakari, Iñigo Urkullu, en el batzoki de la localidad. - DNA