MADRID - El presidente Sánchez abrió ayer una vía para recuperar las leyes suspendidas por el Tribunal Constitucional, pensando sobre todo en la ley que busca reparar los abusos policiales sufridos entre 1978 y 1999. Este anuncio va en la línea del ofrecimiento que ha realizado a Catalunya, pero en el caso vasco ha sorprendido porque, hasta ahora, desde el socialismo se consideraba complicado recuperar las leyes cuando están inmersas aún en un procedimiento judicial y el Tribunal Constitucional las ha admitido a trámite ya que, en esos casos, el recurso ya tiene vida propia. No obstante, el Gobierno español va a apelar a la Comisión Bilateral de Cooperación para acordar el desistimiento sobre este recurso.

Ese movimiento supondría un paso determinante en materia de convivencia, memoria y reparación, porque se superaría el agravio histórico sufrido por las víctimas policiales. Además, tal y como ha adelantado este periódico, el Gobierno Vasco ha publicado ya los nombres de los expertos que formarán parte de la comisión (entre ellos, el reputado forense Paco Etxeberria), que está lista para evaluar las denuncias en cuanto se levante la suspensión. El Gobierno español recalcó que esta revisión se va a producir sobre “todos los recursos de inconstitucionalidad”. En ámbitos del PSE existe un interés especial en recuperar los puntos suspendidos de la Ley de Vivienda.

En la reunión entre el lehendakari y el presidente también se abordó la situación económica, con una apuesta por incentivar el empleo entre los más jóvenes y los desempleados de larga duración; y el futuro de Europa, donde coincidieron en acoger a los refugiados y Urkullu ofreció su colaboración a Madrid. También compartieron la necesidad de avanzar en una política fiscal común europea. Fueron los dos grandes temas junto al autogobierno y la convivencia.

Urkullu valoró los avances “ya en cuestiones concretas y prácticas”, y aplaudió que exista un “nexo permanente de relación”. Sobre el modelo de Estado, planteó a Sánchez un modelo de convivencia, y no ruptura. En política penitenciaria, pidió superar la “excepcionalidad” y cumplir la ley para evitar el desarraigo. Entregó a Sánchez las propuestas Hitzeman, Zuzen Bidean, y el plan de acercamiento a 250 km de la comunidad. En una nota, Sánchez valoró la apuesta por compartir esfuerzos en la crisis de los refugiados y la política europea.