madrid - “Si la Generalitat no quiere recibir al rey, será un problema para Catalunya, porque supondrá que no representa a toda Catalunya”. Con esta reflexión la portavoz del Ejecutivo español, Isabel Celaá, dio por zanjada la polémica entre Quim Torra y la Casa Real, suscitada por el acto de inauguración de los Juegos del Mediterráneo. Celaá dejó al Gobierno de Sánchez al margen de la polémica generada por esta cita y explicó que “el Gobierno no ha hecho nunca política con un acto como éste ni la va a hacer ahora”. Además, recalcó que la intención del presidente español es ahondar en la fase de “normalización democrática” y, del mismo modo, el socialista espera reciprocidad por “parte de las comunidades autónomas”. “Es el Estado quien es más fuerte y por tanto quien debe tender la mano. Por eso, nos vamos a mantener en este tono de distensión, con el diálogo en una mano y la Constitución en la otra”, añadió Celaá.

“El Gobierno está con idea de avanzar y evitar tensiones”, señaló la portavoz insistiendo en una idea que ya ha repetido desde la llegada de Sánchez a Moncloa. El nuevo Ejecutivo socialista ya ha lanzado algunas ideas como la de reformar la Constitución o recuperar los puntos del Estatut de 2006 que anuló el Tribunal Constitucional.

La ministra portavoz defendió que Felipe VI pronunciase su discurso televisado tras el referéndum del 1-O, comparecencia que Torra le reprocha. El Gobierno español, sin embargo, considera que el monarca “cumplió con su obligación y con las obligaciones constitucionales que tiene la Corona”. En verdad, el Ejecutivo socialista hace, no obstante, un difícil equilibrio y mientras tiende la mano a Torra, apunta que la ruptura de relaciones con Felipe VI, puede llevar a una crisis de representatividad de la Generalitat, y desde luego será uno de los asuntos a tratar entre el president y Sánchez en su cita del próximo 9 de julio. La financiaciíon autonómica y el acercamiento de los presos soberanistas estarán en la agenda. El Ejecutivo se comprometió a sentar las bases del nuevo modelo de financiación autonómica en esta legislatura y confirmó que no será hasta la próxima, tras las elecciones de 2020, cuando renovará el sistema. - I. S. M.