barcelona - Quim Torra y Carles Puigdemont se reunieron ayer en Berlín en un hotel próximo al aeropuerto de Schönefeld, una cita en la que participó la consellera de Presidència y portavoz, Elsa Artadi, y el jefe de Gabinete de Torra, Josep Rius. La agenda estaba marcada por la visita de hoy de Felipe VI a Tarragona, con motivo de la inauguración de los Juegos Mediterráneos, y la nueva situación en las relaciones entre Barcelona y Madrid con la llegada a la Moncloa del socialista Pedro Sánchez, y su encuentro con el president el próximo 9 de julio. Se trata del tercer encuentro de ambos políticos soberanistas en la capital alemana y el segundo con Torra como president. El Govern considera que Felipe VI “persiste en el error” que a su juicio cometió con el discurso del 3 de octubre al no reunirse con Torra. Y lo hace, según el vicepresident Pere Aragonès, “situándose en una posición partidista respecto a los acontecimientos que estaban sucediendo en Catalunya, y se vuelve a demostrar al no atender la propuesta del president de reunirse”.

Según Aragonès, “si visita el país, es lógico que pueda reunirse con su presidente”, y alertó de que no hacerlo provocará que una parte significativa de la sociedad catalana siga teniendo una baja valoración de la monarquía. “Los errores traen consecuencias, y cada uno tiene que asumir sus errores”, añadió el número dos del Ejecutivo catalán, y lo vinculó con el hecho de que haya representantes políticos que decidan no recibirlo en actos públicos en Catalunya. “La actuación particular del rey Felipe VI, que ha decidido hacer vinculada a una estrategia de determinados partidos políticos, creemos que es un error”.