Madrid - El coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, no cree que las últimas informaciones publicadas sobre el máster de Pablo Casado afecten a su candidatura a la Presidencia del partido.

En declaraciones en la Ser, Maíllo señaló que Casado ha dado “muchísimas explicaciones” y “lo que sorprende” es la “actuación de la Universidad” Rey Juan Carlos. Recordó que Casado ya contó que lo que él cursó no era entonces un máster sino un curso para hacer después el doctorado aunque después no siguió adelante -con la idea del doctorado- y ni siquiera recogió el título.

Según Maíllo, Casado tiene las asignaturas y los trabajos hechos, y fue la universidad la que le dio las convalidaciones que pidió, por lo que “debe mirarse a la universidad, no a él”. En sus declaraciones a la Ser, Maíllo prometió que su partido hará una campaña interna “ejemplar” y consideró que debe haber “fair play” (juego limpio) entre los candidatos.

Asimismo, señaló que el proceso abierto en el PP servirá para elegir al próximo presidente del partido que será también el candidato a La Moncloa en las próximas elecciones generales, y eso, recalcó, “no es un tema menor”. Maíllo, que prometió que será neutral en todo este proceso, añadió que hay que alabar el hecho de que dos mujeres y cuatro hombres concurran en esta carrera, lo que rebate a quienes acusaban al PP de falta de democracia interna, aunque lamentó que ahora haya quien hable de supuesta división en el partido por tener tantos candidatos.

Por otro lado, Fernando Martínez-Maíllo consideró que todos los candidatos parten en igualdad de condiciones y no cree que María Dolores de Cospedal tenga ventaja como secretaria general. Recordó, asimismo, que Soraya Sáenz de Santamaría fue secretaria de política autonómica y portavoz del Gobierno y ha tenido una “visualización diaria”. “Nadie juega con ventaja, además el voto de los afiliados es secreto”, añadió el coordinador general, quien tampoco cree que nadie pueda plantearse dirigir el voto de los militantes. Además, dijo que hay una voluntad clara de votar por parte del afiliado, que tiene que inscribirse antes en el proceso y “afortunadamente” no se puede saber a quién vota. - Efe