madrid - El juez decano de Madrid, Antonio Viejo, no cursará por “improcedente” una petición de las autoridades belgas para advertir al juez del Supremo, Pablo Llarena, de que debe comparecer ante un tribunal de ese país el próximo 4 de septiembre por la demanda del expresident de la Generalitat Carles Puigdemont. Fuentes jurídicas señalaron que el juez decano ha recibido un escrito del tribunal belga para que entregue la notificación al juez Llarena, si bien el decano no tiene intención de hacer entrega de esa citación al magistrado.

Puigdemont y los exconsellers de la Generalitat huidos a Bélgica presentaron el pasado 5 de junio una demanda civil contra el juez Llarena por no respetar “su derecho a la presunción de inocencia” y porque “no es imparcial”. Y piden una compensación simbólica de un euro y el pago de las costas, aunque la finalidad de esta acción es conseguir la recusación del magistrado. Los exconsellers y sus letrados explicaron que la petición de recusación ante el Supremo “es consecuencia” de la demanda civil en Bélgica interpuesta contra Llarena, pues según la Ley Orgánica del Poder Judicial, recordaron, un juez no puede seguir en una causa si ha sido demandado por una de las partes.

Pero una vez recibido el escrito del tribunal belga, el juez decano de Madrid enviará su respuesta a las autoridades judiciales belgas en las que rechazará “de plano” cursar la petición para que Llarena comparezca en Bruselas.

Su escrito no entrará a valorar la demanda sino que dará una respuesta jurídica” para argumentar que “no es procedente” tramitar dicha petición por considerar que un juez de otro país no puede entrar a valorar la instrucción de otro por una mera petición de los investigados en ese procedimiento, añaden las fuentes.

Ahora bien, la negativa del juez decano a cursar dicha petición puede ser recurrida por la justicia belga ante las autoridades españolas, si bien se antoja improbable que pudiera prosperar. - Efe