barcelona - Como ya prometió Quim Torra, el Govern encara la cita con el Ejecutivo de Pedro Sánchez bajo el prisma de la negociación y de la bilateralidad. La portavoz de la Generalitat, Elsa Artadi, advirtió ayer al presidente español de que el president pretende incluir en la reunión que tienen prevista dos asuntos que considera trascendentales: el derecho a decidir y la “represión” del Estado español. Tras mantener Torra dos encuentros con los líderes sindicales y las patronales, Artadi defendió el mandato del referéndum del 1 de octubre como punto de partida. O lo que es lo mismo, “la voluntad de millones de catalanes de dejar de ser españoles” y que no es algo que pueda soslayarse en la cita que mantendrá el Jefe del Govern con el líder socialista.

De esta manera, la consellera descartó que ese cónclave vaya a estar focalizado en las 46 demandas que Carles Puigdemont formuló a Mariano Rajoy en una reunión que mantuvieron cuando eran presidentes: para el Govern, son ya “46 incumplimientos expuestos y conocidos”, y ahora quiere poner el foco en el derecho a decidir. Y eso que Sánchez ya advirtió de que el derecho de autodeterminación quedaría fuera de cualquier negociación. “Si Catalunya puede decidir o no es el tema principal; si se defenderán los derechos de los catalanes o si se seguirán reprimiendo”, según Artadi, y defendió que desde Catalunya no se entendería colocar la lupa solo en temas de gestión. El Govern argumenta que los temas sectoriales son importantes pero “no se puede desviar la atención del tema fundamental que hay en Cataluña”: la voluntad de decidir el futuro político, recalcó. Es más, tanto Torra como el vicepresident Pere Aragonés ya señalaron también que un cambio en el sistema de financiación tampoco serviría para dejar el asunto resuelto y que si eso es lo que se piensa desde el Gobierno español “es que no han entendido nada”.

Torra y Sánchez encargaron a Artadi y a la ministra Meritxell Batet, respectivamente, que preparen la reunión, y la consellera explicó que en los últimos días ya han intercambiado propuestas para el “orden del día” de ese cara a cara, que será posterior al que el presidente español mantendrá, por ejemplo, con el lehendakari Urkullu. La portavoz del Govern estima que desde el Ejecutivo socialista llegan “informaciones contradictorias” sobre qué quiere Sánchez de esta reunión, y precisó que la Generalitat no quiere que se trate a Catalunya como una comunidad autónoma más, que es lo que creen que han hecho a la hora de fijar las citas con los diferentes presidentes territoriales.

Para el Govern la reunión se puede abordar desde dos premisas opuestas: “Pretender solucionar la voluntad de los catalanes a través del café para todos o singularizar los retos que hay entre el Estado y Catalunya respecto al que puedan tener otros territorios”. Artadi únicamente concibe que se pueda abordar la cita desde la segunda premisa: afrontar “el gran debate nacional” que hay en Catalunya y que no tiene nada que ver, a su juicio, con los temas ordinarios que pueda tener una comunidad autónoma.

querella rechazada Por otra parte, el Supremo rechazó la querella de Torra contra el expresidente y la exvicepresidenta del Gobierno Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría por no haber autorizado la publicación en el diario oficial de la Generalitat del Decreto, de 19 de mayo de 2018, de nombramiento del vicepresidente y los consellers. El alto tribunal considera que los hechos denunciados no son constitutivos de delito. “Los hechos descritos en la querella no sustentan la comisión de ilícito penal alguno. Particularmente las actuaciones que en ella se narran y que se imputan a aquellos no permiten inferir, siquiera indiciariamente, la comisión por parte de las personas contra las que se dirige esta querella in delito de prevaricación administrativa por omisión”, recoge el auto.