MADRID - El Tribunal Supremo celebra hoy a las 10.30 horas la vista para estudiar los recursos presentados por el expresident catalán Carles Puigdemont, el exvicepresident Oriol Junqueras y otros trece inculpados contra los procesamientos dictados en el caso abierto por el procés. La Sala suspendió esta vista, prevista para el pasado día 6, por un error en la tramitación del recurso del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart. Ahora ha fijado la fecha de hoy tras subsanar el error.
El juez Pablo Llarena procesó por delitos de rebelión, malversación o desobediencia a diversos miembros del Govern y del Parlament, así como a dirigentes independentistas. Han recurrido sus procesamientos, además de los citados, los exconsellers Santi Vila, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva, Dolors Bassa, Carles Mundó, Lluís Puig y Clara Ponsatí; los exparlamentarios Josep Nuet, Anna Simó y Carme Forcadell; y el excandidato a president y diputado de JxCAT, Jordi Sànchez.
En su auto de procesamiento, Llarena apuntó por primera vez a la posibilidad de que los hechos puedan ser calificados como conspiración para la rebelión, reafirmándose en que concurre el requisito de la violencia para imputar este delito.
La Sala que revisa las decisiones del magistrado Llarena en el Supremo ha fijado esta vista a puerta cerrada con presencia de los abogados defensores, fiscal, abogado del Estado y acusación popular -esta última también ha recurrido pidiendo agravar las acusaciones por las que se procesa a los inculpados-.
El Supremo ha rechazado las peticiones de los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull y del expresidente de la ANC y actual diputado de JxCAT, Jordi Sànchez; de estar también presentes en la vista, “al no ser preceptiva su presencia”.
Los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull y el diputado de JxCat recurrieron ante el Tribunal Supremo su procesamiento argumentando que, a diferencia de su caso, nadie ha sido acusado de sedición por las protestas contra La Manada, en las que un ministro tuvo que salir escoltado (en referencia al exministro de Justicia, Rafael Catalá).
En su escrito, defienden que las concentraciones del 1 de octubre o del 20 de septiembre de 2017 ante la Consellería de Economía son “actos legítimos de protesta ante actuaciones judiciales”.
Puigdemont alegó en su recurso que durante la celebración del referéndum ilegal de independencia del 1-O no hubo “ningún tipo de violencia”, por lo que no cree justificado el delito de rebelión que se le imputa.
Por su parte, Oriol Junqueras denunciaba en el recurso contra su procesamiento por rebelión que sufre un “calvario inmerecido” por las “piruetas argumentativas” con las que el juez del Supremo, Pablo Llarena, pretende “criminalizar” al independentismo, pese a la “evidente falta de violencia”. - Efe