BILBAO - Supervivientes de los batallones de la Guerra Civil y asociaciones de memoria histórica reclamaron ayer al Gobierno Vasco que impulse definitivamente una ley propia para “recuperar la memoria” de las víctimas del franquismo, que “es la mejor forma de asentar la democracia”. Esta petición la realizaron en el transcurso de un acto de la organización Aterpe 1936 en el que los gudaris y milicianos fueron homenajeados al pie de la escultura de La Huella de Artxanda.

El homenaje contó con la presencia de una nutrida representación de partidos e instituciones, con cargos de todo el espectro político vasco a excepción del PP. Por parte del Gobierno Vasco, se acercaron a Artxanda el portavoz y consejero de Autogobierno, Josu Erkoreka; el titular de Hacienda, Pedro Azpiazu; y los consejeros socialistas Alfredo Retortillo (Turismo), María Jesús San José (Trabajo y Justicia) e Iñaki Arriola (Medio Ambiente y Vivienda). También se acercaron hasta el monte bilbaino el alcalde Juan María Aburto, la presidenta de las Juntas de Bizkaia, Ana Otadui; la directora de Gogora, Aintzane Ezenarro; la secretaria general del PSE, Idoia Mendia; y diversos representantes del PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos, así como el presidente de la Fundación Sabino Arana, Juan María Atutxa.

Respecto a la ley vasca de Memoria Histórica que los organizadores del acto reclamaron ayer, el Parlamento Vasco ya encargó el pasado mes de abril al instituto vasco de Memoria, Gogora, que realice un informe previo en el plazo de ocho meses para identificar las necesidades y las “potencialidades y carencias” del actual marco normativo, con el objetivo de avanzar hacia una ley autonómica. Esta medida contó con el respaldo del PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE, mientras que el PP votó en contra. Está previsto que las conclusiones del documento se debatan después en la Cámara de Gasteiz.

Esto se une a las intenciones del nuevo Ejecutivo español, que también prevé impulsar las políticas de memoria y en los últimos días ha especulado con la retirada de los restos del dictador Franco del Valle de los Caídos, sin llegar a confirmar si ejecutará el traslado.

Según expresó ante los medios en Artxanda el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, las acciones en materia de memoria histórica “tienen que incluir la eliminación de cualquier atisbo de exaltación” al franquismo, “radicalmente incompatible con cualquier planteamiento democrático”.

El acto de recuerdo, que celebraba este año su decimotercera edición, contó con una ofrenda floral en la que estuvo presente el gudari José Moreno, presidente de Aterpe 1936. En nombre de la asociación convocante, dos jóvenes leyeron un comunicado en el que recordaron que en el monte Artxanda “miles de milicianos y gudaris entregaron lo mejor de sí mismos, incluso su vida, en defensa de la libertad, la democracia y contra el fascismo”.