MADRID - Si al PP le ha sentado tan mal la taza que se ha tenido que tomar con el dictamen de la primera época de la trama Gürtel, la formación se tendrá que tragar taza y media en un futuro. No será con un Mariano Rajoy a los mandos del partido, pero quien le suceda puede hacerse a la idea de que la formación se asoma a un tortuoso recorrido. Lo hace, además, cuando encara las elecciones municipales y autonómicas de 2019. Las sentencias de diversas piezas separadas de los Taula, los papeles de Bárcenas, Lezo o Púnica alargarán el viacrucis judicial de un partido que ha visto cómo hasta la fecha un centenar de miembros o exmiembros han sido procesados.

Las comunidades de Madrid y Valencia se asoman como escenarios de nuevas contiendas judiciales por presunta financiación irregular. Ambos son, precisamente, los principales fortines populares que peligran. Aunque se ha desinflado por su dubitativo papel en la moción de censura, Ciudadanos acecha. Pero el impacto electoral de los paseillos por los tribunales pueden suponer un golpe en la línea de flotación del PP. Fuentes judiciales calculan que próximamente se podría dilucidar la segunda fase de Gürtel, que abarca de 2000 a 2009 y que acumula un siete piezas separadas como las irregularidades en varias localidades de Madrid -con Boadilla del Monte como epicentro-, la visita del Papa a Valencia, las adjudicaciones de AENA cuando Álvarez-Cascos era ministro o los supuestos casos de corrupción en el Ayuntamiento de Jerez de la Frontera, Cádiz.

También está pendiente de resolución la trama de los papeles de Bárcenas, la caja B del PP que, en todo caso alargará su instrucción. El juez José de la Mata estima acreditado que “involucra a gran cantidad de investigados, tanto personas físicas como jurídicas. Bombas que en breve podrían estallar son los tejemanejes madrileños. Lezo, Púnica -con hasta 16 ramificaciones judiciales diferenciadas- y la trama del canal de Isabel II pueden golpear a altos exresponsables del PP de Madrid como Alberto Ruiz-Gallardón -citado a declarar en la Audiencia Nacional a comienzos de mes- e Ignacio González, que estuvo encarcelado el pasado año y abandonó la prisión tras abonar una fianza de 400.000 euros.

En Valencia, por último, se podrían conocer nuevos episodios judiciales que acorralan al partido como el caso Valmor (con Camps imputado por las irregularidades de la Fórmula 1). De la misma forma, se avanzará en las pesquisas en torno a la operación Erial que hizo caer a Zaplana. Taula, con medio centenar de imputados y que entremezcla la adjudicación de contratos irregulares con el reparto de comisiones ilegales, también podría quemar nuevas etapas judiciales. Así pues, llueve sobre mojado para el PP. Y a la vista de lo que se avecina, no parece que vaya a escampar.