eskerrik asko por hacer que la movilización de hoy sea proporcional desprósito judicial, cantó El Drogas desde el escenario, resumiendo en unas pocas palabras lo que había sido un clamor por la justicia en el Caso Altsasu y la proporcionalidad en una sentencia que, en primera instancia, ha condenado a penas de entre 9 y 13 años de prisión a siete de los ocho jóvenes acusados. “No hay terrorismo, pero las condenas son totalmente desproporcionadas”, relataba ayer Javi Ollo, alcalde de Alsasua. Una localidad que como toda la comarca, como buena parte de Navarra y como miles de personas de todo el Estado volvió a salir ayer a la calle para pedir “cordura” y “normalidad” en un proceso judicial que aguarda ahora los recursos del Supremo.

Es a lo que se agarran las familias, centro ayer de las miradas y los aplaudos de las decenas de miles personas que salieron a la calle, que apenas dos minutos después de las cinco de la tarde partieron con la pancarta en medio de una interminable salva de aplausos de las decenas de miles de personas que le fueron haciendo pasillo durante los cerca de dos kilómetros y medio de recorrido. Tras ellos marcharon los representantes políticos, sociales y sindicales en una muestra de apoyo y solidaridad que representa a la mayoría parlamentaria, y también la de los ciudadanos que desde una mirada objetiva observan la desproporción en la que se sumido todo el Caso Altsasu.

Allí estaban la portavoz del Gobierno de Navarra, María Solana; el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron; los portavoces de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda Ezkerra, y destacados cargos institucoinales de estas fuerzas llegados de fuera. Pero también el exlehendakari Carlos Garaikoetxea y los principales responsables de ELA y LAB. Y el filósofo Daniel Innerarity, el físico Pedro Miguel Etxenike, el escritor Bernardo Atxaga o el propio Enrique Villarreal como rostros conocidos en medio de la multitud.

Porque la demanda ayer era solo justicia. “No pedimos impunidad, sino proporcionalidad en la aplicación de la ley”, resumía el alcalde alsasuarra, que recordaba que por lógica jurídica el proceso nunca debía haber salido de Navarra. “Dijimos que la Audiencia Nacional no tenía que dictar sentencia en este caso. Y aunque finalmene ha admitido que lo ocurrido no fue terrorismo, lo ha hecho con sentencias muy muy altas. Por eso estamos hoy aquí, para reivindicar Justicia y proporcionalidad”, apuntó Ollo, que tras la sentencia y posterior detención de cuatro de los jóvenes para su entrada en prisión reclamó “cordura” a las instancias judiciales

En términos similares se expresó la portavoz del Gobierno, María Solana. Pese a las críticas recibidas las últimas semanas, en algunos casos especialmente duras, el Ejecutivo foral volvió a participar ayer en la convocatoria. Lo hizo por “coherencia”, afirmó Solana, que defendió que el Ejecutivo “tiene que estar al lado de la ciudadanía en una reivindicación como esta”. “Porque entendemos que la proporcionalidad y la Justicia son, entre otras, base indispensable para construir una convivencia en paz en Navarra”, apuntó.

Por su parte, el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, señaló que precisametne la “injusticia” y la “desproporción” de todo este caso “a quien pone en su lugar no es a los jóvenes de Altsasu, sino a quien pretende criminalizarlos”. “Todo el mundo a estas alturas es consciente de la enorme desproporción que supone. Es una pena la enorme distancia que hay entre la justicia española y la ciudadania”, advirtió Asirón.

Porque toda esta desproporción ha acabado convirtiendo en “víctimas” a quienes hoy están encarcelados. Lo decía ayer el filósofo Daniel Innerarity. “Siempre hay que estar con las víctimas, con las del terrorismo, con asde la violencia machista y con los agredidos. Y con aquellos a los que una sentencia desproporcionada ha convertido en víctimas”, afirmó.