vitoria - La reunión de la Ponencia de Autogobierno celebrada ayer en el Parlamento Vasco se saldó con un movimiento significativo por parte de Elkarrekin Podemos, que abre la puerta al primer acuerdo transversal y no solo entre abertzales en el debate del nuevo estatus. Tras haberse desmarcado de los primeros apartados de la reforma pactados entre el PNV y EH Bildu, la coalición de izquierdas evitó romper la baraja y se dio una semana más de margen para buscar un acercamiento en los títulos sobre el reparto competencial con el Estado y la organización interna de los poderes públicos vascos. Cree que en estos dos capítulos hay margen para el consenso porque abordan cuestiones más específicas y no grandes principios ideológicos sobre la nacionalidad vasca o el derecho a decidir, según explicaron a este periódico desde el grupo de Lander Martínez. Por lo tanto, ven opciones para llegar a acuerdos, como mínimo, en algunas cuestiones específicas que no quieren concretar para preservar la discreción sobre los trabajos. La intención de la coalición al pedir este aplazamiento es seguir avanzando y buscando el acuerdo “sin que se paren los trabajos”, aunque no da por hecho que ese pacto llegue a producirse.

El PNV se ha encargado de realizar la síntesis sobre el título competencial, donde propone asumir un catálogo de competencias exclusivas que estén a salvo de las injerencias del Estado en cuestiones como la educación. Elkarrekin Podemos comparte la necesidad de blindar el autogobierno y poner fin a la recentralización de competencias por parte del Estado, dejando claro que se mantendrán el principio de solidaridad y algunas competencias compartidas con Madrid. EH Bildu, por su parte, ha redactado la propuesta sobre los poderes públicos vascos, donde lanza un guiño claro a la coalición morada apostando por un cuarto poder social y ciudadano para garantizar la participación de los vascos en las políticas públicas y su labor de control sobre la acción de gobierno. Se plantea dar un rango institucional a este cuarto poder y activar órganos de nueva creación como la Agencia Vasca de Transparencia y la Defensoría de la Igualdad de Mujeres y Hombres, lo que conecta literalmente con la letra de la propuesta de Elkarrekin Podemos. Hasta la fecha, la coalición morada había criticado las propuestas de PNV y EH Bildu por considerar que el aspecto social es un mero apéndice sin carácter claramente vinculante para los poderes públicos.

En los primeros compases de este debate, Elkarrekin Podemos sorprendió a los grupos abertzales al desmarcarse del preámbulo, donde ya habían apalabrado un acuerdo. Desde entonces, PNV y EH Bildu han cuestionado su autonomía sobre Madrid. Ahora se abre una nueva oportunidad para el consenso y para un primer pacto entre abertzales y no abertzales.

Donde no hay coincidencia es en la creación de un poder judicial vasco y en que el Tribunal Superior autonómico sea la última instancia, salvo en los debates donde el Supremo deba unificar la normativa española. Elkarrekin Podemos tiene dudas por la jurisprudencia del Constitucional en este terreno. Desde la coalición morada no aclaran en qué punto se encuentran las conversaciones, aunque sí mantienen que su prioridad son las alusiones al pacto social. Tampoco dan por hecho que vaya a producirse el acuerdo. En una escala del 0 al 10, dicen que se encuentran en el 5.

trabajar en julio PNV y EH Bildu han apostado por dar margen a Elkarrekin Podemos para que las prisas en el debate no provoquen que se pierda la opción de articular un acuerdo amplio a tres. La consecuencia inmediata de este aplazamiento es que los plazos comienzan a apretar. La coalición abertzale ha pedido que se respete el compromiso de cerrar el acuerdo de bases este verano, para poder encargar a un grupo de juristas que redacten el articulado a partir de septiembre.

Por ello, tal y como confirman desde el grupo de Maddalen Iriarte, los grupos se están planteando la posibilidad de reunir la ponencia en julio, un periodo tradicionalmente inactivo para el trabajo en el pleno parlamentario, pero donde no es necesaria ninguna petición formal para que las ponencias sigan funcionando con normalidad. El miércoles próximo, además, es el plazo límite para cerrar el acuerdo sobre las competencias y los poderes vascos. Fuentes jeltzales confirmaron a este periódico que el siguiente capítulo, que concierne a la Hacienda vasca y el Patrimonio, será redactado por el PNV. Los dos grupos aber-tzales se están repartiendo la redacción de los documentos porque el resto ha declinado.