madrid - José Borrell aseguró ayer que “no se puede prohibir” que Catalunya tenga embajadas en el exterior si bien “habrá que ver cuáles son sus actividades” y “si vuelven a lo mismo, seremos consecuentes”, advirtió el ministro de Asuntos Exteriores. El titular de este ramo explicó que el Gobierno de Pedro Sánchez no pretende “una escalada continua” de desencuentros y tensiones, pero también es muy consciente de que “no tiene hipotecas ni deudas con nadie” por lo que no tendrá una “actitud entreguista”. Los “catalanes que se sienten españoles deben tener la seguridad de que nada se hará fuera del ordenamiento constitucional”, remarcó quien durante meses ha defendido al unionismo en las calles catalanas.
Borrell apuntó que “constitucionalmente hablando no hay objeción” a que las comunidades autónomas abran oficinas de representación exterior y que “era de esperar” que una vez levantado el 155, el Govern volviera a ponerlas en marcha, por lo que habrá que estudiar “cuál es la línea que separa la actividad jurídicamente reprobable de la que no lo es”. El ministro subrayó que él no es “ministro de Asuntos Catalanes” sino el que “tiene que velar por la imagen de España en el mundo, que ha sido dañada”. Así pues, una de sus preocupaciones ha sido “ver cómo la imagen de España en el extranjero se ha deteriorado”, cómo “la leyenda negra está de vuelta” y cómo la imagen de una “España represiva y franquista es un estereotipo difundido con mucha eficacia”, según él, por los separatistas.
Por ello, una de sus prioridades al frente de Exteriores será la de “construir un relato de la España democrática y constitucional” y explicar “con la contundencia necesaria lo que ha pasado en este país”. En declaraciones a la cadena Cope, se refirió al libro de Quim Torra, del que dijo que “quien escribe esas cosas es, como mínimo supremacista y con un ramalazo xenófobo”, y consideró que si lo hubiera dicho cualquier otro mandatario europeo, la reacción internacional habría sido distinta. En cuanto a la posibilidad de que Pedro Sánchez y Torra mantengan un encuentro, Borrell precisó que “el diálogo no implica en ningún caso ninguna clase de cesión”. Preguntado por si existen ideas o artículos del Estatuto de 2010 que se pudieran “recuperar”, el ministro explicó que “en las siete sentencias” del Tribunal Constitucional sobre aquel texto hay “algunas cosas que están claras y centenares de páginas que precisan que la constitucionalidad o no de ciertos asuntos depende de la interpretación que se les de”.
espionaje a puigdemont Por otro lado, el organismo de Bélgica que se encarga de controlar a los servicios de inteligencia del país inició una investigación para determinar si los agentes belgas sabían que sus homólogos españoles habían supuestamente colocado un dispositivo de localización en el vehículo de Carles Puigdemont, que fue arrestado una vez regresaba de Finlandia.- I. Santamaria