valladolid - El preso de ETA José Antonio Galarraga quedó ayer en libertad tras pasar 19 años en prisión. Galarraga abandonó la cárcel de Valladolid, donde fue recibido por familiares y amigos, según informó Etxerat. José Antonio Galarraga fue condenado en el año 2000 por la Audiencia Nacional a 37 años de prisión por participar en 1980 en el asesinato del empresario industrial Ceferino Peña, un crimen que ETA señaló posteriormente haber cometido “por error”. Tras ello huyó a México para eludir la acción policial donde fue detenido en 1999 y extraditado al Estado español.

En su declaración, Galarraga confesó que había asesinado el 16 de mayo de 1980 al industrial Ceferino Peña, en Zestoa, previo robo de un vehículo a punta de pistola en Zarautz. El miembro de ETA apuntó que confesaba su crimen porque había matado al industrial de un tiro en la cabeza delante de su hijo, de cinco años.

En mayo de 2016, el barrio de Arroa Behea, perteneciente a Zestoa, saldó con un homenaje la “deuda pendiente” que tenía con Ceferino Peña, que era propietario de un taller de carrocería, y sus allegados llevaron a cabo actos de recuerdo, pero no se había organizado hasta entonces un homenaje en el que “todo el pueblo pudiera recordarlo”, indicó entonces el alcalde de Zestoa, Josetxo Mendizabal.

La hija de Peña fue la encargada de descubrir un pequeño monolito que recordaba a su padre en el denominado “rincón de la memoria” de Arroa Behea y que se instaló junto a un escultura similar que se colocó en honor a José María Korta, asesinado en 2001 por ETA, que era también originario de este barrio y amigo de Ceferino Peña.

petición a marlaska Por otra parte, José Miguel Cedillo, hijo del Policía Nacional Antonio Cedillo, asesinado por ETA en 1982, pidió al nuevo ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que “no falle” a los “huérfanos de ETA” y reclamó el reconocimiento “de pleno derecho” como víctimas de la banda armada. En una carta señala que los “huérfanos de ETA” necesitan al Estado porque son “el cabo que no puede quedar suelto para que España cierre heridas en paz”. - DNA