MADRID. "Es una premisa fundamental", ha afirmado Batet en una entrevista en RNE, en la que ha subrayado que ha llegado el momento de abordar la crisis territorial y ha señalado la comisión impulsada por el PSOE en el Congreso de los Diputados como el lugar idóneo para ello.
Según la nueva ministra, "urge" que todas las fuerzas políticas acudan a la comisión, participen activamente en un debate "sereno" y tengan voluntad de llegar a un acuerdo sobre cuál debe ser el modelo territorial.
Ha incidido en la necesidad de recuperar la "lealtad" y la "confianza", dos conceptos que, según ha dicho, se han perdido en los últimos tiempos, así como de implicar a las comunidades autónomas en el debate.
"Ahora sería absurdo abordar una reforma de la Constitución sin ninguno de los gobiernos más importantes, con un grado de competencias y de descentralización tan potente como son las comunidades autónomas", ha afirmado.
La titular de Política Territorial ha expresado también la voluntad del nuevo Gobierno de rebajar la tensión y recuperar la convivencia en Catalunya.
"Es uno de los principales retos que tenemos los poderes públicos, en primera línea el Govern de la Generalitat, pero también el Gobierno de España (...) Está en nuestras manos", ha dicho.
Y ha añadido que si estuviese al frente de la Generalitat, le preocuparía "mucho" la degradación de una sociedad que siempre ha sido ejemplar en el respeto al diferente y, por tanto, pondría "mucho énfasis" en recuperar la normalidad.
En este sentido, Batet ha considerado "muy decepcionante, frustrante e indignante" las palabras de la exconsellera Clara Ponsatí, huida en Escocia, sobre que el Govern de Carles Puigdemont "jugaba al póker" con el Gobierno de Mariano Rajoy y que iban "de farol".
"Es una muestra más de la gran irresponsabilidad de un gobierno que ha estado jugando con una sociedad entera", ha denunciado y ha recalcado que "el problema es que las consecuencias de sus actos van a perdurar mucho tiempo (...) y el daño que han hecho tiene que pesar sobre sus espaldas".
Sobre la reunión anunciada de Pedro Sánchez con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha dicho que se celebrará en las próximas semanas, previsiblemente en el Palacio de la Moncloa, mientras que sobre el Estatut, ha dicho que "hay margen para trabajar".
Concretamente, ha explicado, en los preceptos que fueron declarados inconstitucionales no tanto por el contenido, sino porque el Estatut no era la norma adecuada para regularlos.
