BILBAO - El Gobierno Vasco trasladará al Gobierno de Pedro Sánchez sus reivindicaciones de “cumplimiento íntegro” del Estatuto de Gernika y de “avanzar en autogobierno”. Así lo expresó ayer el portavoz y consejero de Gobernanza Pública y Autogobierno, Josu Erkoreka, confiando en que el Ejecutivo socialista “entienda mejor y sea más receptivo” a los planteamientos de la administración vasca. Desde Lizarra señaló que Iñigo Urkullu y el presidente español han tenido un primer contacto “fundamentalmente protocolario” y ambos se comprometieron a tener un encuentro “próximamente”. Erkoreka avanzó que, en lo que respecta a su área de responsabilidad, va a “entrar en contacto” con la nueva ministra de Administraciones Territoriales, Meritxell Batet, para trasmitirle “el planteamiento que el Gobierno de coalición suscribe a propósito del autogobierno”, en “sintonía con el mensaje que ya el lehendakari ha transmitido” a Sánchez.
En relación a una posible reforma constitucional, sostuvo que, si “facilita el encaje” de la propuesta que se formule en el Parlamento Vasco en materia de autogobierno, “bienvenida será”. “Si contribuye efectivamente a que las cotas de autogobierno de las naciones sin estado como Euskadi o Catalunya puedan verse satisfechas, será seguramente una reforma positiva. Pero es algo que requerirá mucho tiempo y mucho consenso y no creo que se vaya a materializar de la noche a la mañana”, zanjó.
De este modo, evocó Erkoreka que la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco trabaja en una actualización del autogobierno que está “planteada desde la perspectiva del marco jurídico actual, del cual arranca”, pero, “a partir del cual, quiere proyectarse a un horizonte nuevo”.
Asimismo, recordó que existe “una reclamación centrada en el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika y un compromiso compartido en el programa de gobierno de avanzar en el autogobierno, incrementándolo y profundizando en él a través de una reforma del marco actualmente vigente, y hay una serie de compromisos también para avanzar en la normalización política, en la fase post-ETA”. El portavoz de Lakua espera que la relación entre PNV y PSE “pueda propiciar un clima de entendimiento y contribuir a que en Madrid haya más receptividad”.
En los encuentros con el Ejecutivo de Sánchez, concretó Erkoreka, la reclamación de las transferencias pendientes será “lo primero que hay que hacer explícito en la relación con el Gobierno español” ya que se trata de una reivindicación que “no solamente sustenta el Ejecutivo, sino que cuenta con un amplísimo apoyo” en la Cámara vasca.
Entre ellas, las “prioritarias” serán la de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social y la de prisiones, aunque el Ejecutivo va a “poner empeño en que todas las que aparecen recogidas en el informe de transferencias pendientes puedan llevarse a cabo lo antes posible”. En el Ejecutivo vasco “estamos firmemente empeñados en abordar las negociaciones mañana mismo” y “perfectamente preparados” para acoger cualquier transferencia “por compleja que sea o por relevante que sea el volumen de responsabilidades que vaya a comportar”.
Aunque es pronto para valorarlo, el Gobierno vasco percibe “un cierto cambio de actitud” con el Gabinete de Sánchez, y tras reiterar que “los conflictos políticos solo pueden resolverse a través del diálogo y de los acuerdos políticos”, reiteró que “este puede ser un indicador de que esto puede encauzarse a partir de ahora en ese sentido”.