La cuota vasca en Moncloa

Mayor Oreja, único ministro vasco de Aznar. Foto: Efe

No son pocas las características que se han destacado del Gobierno de Pedro Sánchez: sus guiños a la Unión Europea y la igualdad de género, la presencia de rostros muy mediáticos, la prioridad de acometer la reforma laboral y rebajar la tensión independentista... Todo ello da muestras de un gabinete con un perfil muy marcado, cuyo objetivo es perdurar en la medida de lo posible, o exprimir al máximo lo que resta de legislatura. A la hora de diseñar su Ejecutivo, el líder del PSOE también ha tenido en cuenta los equilibrios territoriales, es el caso de la designación de la catalana Meritxell Batet como ministra de Política Territorial y Función Pública, pero también de la bilbaína Isabel Celaá como ministra Portavoz, de Educación y de Formación Profesional. La exconsejera de Educación con el lehendakari Patxi López se convierte así en la cara más visible del Gobierno español, como un guiño evidente al PSE, partido que se ha erigido en uno de los sostenes del en su día destronado y después resucitado secretario general socialista. Con el desembarco del también bilbaíno Fernando Grande Marlaska como responsable del Interior, el equipo de 17 ministros confeccionado por Pedro Sánchez cuenta con dos vascos. Una presencia, la de ministros de Euskadi, que ha sido una constante desde el final de la dictadura, antes incluso.

Especialmente significativo fue el caso de Manuel de Irujo, que durante la Segunda República se presentó en las listas del PNV al Congreso por Gipuzkoa y fue elegido diputado en las elecciones de 1931, 1933 y 1936. Entre septiembre de 1936 y mayo de 1937 fue ministro sin cartera en el Gobierno de Largo Caballero para restablecer el funcionamiento de la justicia en la zona republicana, labor que continuó como titular de Justicia en el Gobierno de Negrín hasta diciembre de 1937. Exiliado en el Reino Unido tras la Guerra Civil, fue presidente del Consejo Nacional de Euzkadi y ministro del Gobierno republicano en el exilio de 1945 a 1947. Regresó por fin a Euskadi en 1977 y fue elegido senador por Nafarroa. En 1979 entró en el Parlamento foral como cabeza de lista de la coalición Nacionalistas Vascos, siendo su primer presidente.

Tras la muerte de Franco, los sucesivos equipos ministeriales han contado en mayor o menor medida con vascos entre sus filas, con un total de 18 ministros hasta hoy. El récord lo ostenta Felipe González con hasta seis ministros de Euskadi, y el más rácano fue José María Aznar, con tan solo un representante, el que fuera máximo responsable del Interior Jaime Mayor Oreja. La revolución femenina llevada a cabo por Pedro Sánchez se antoja todavía más necesaria si se tiene en cuenta que, en los últimos 35 años, solo ha habido tres ministras vascas: Cristina Garmendia y Leire Pajín, con José Luis Rodríguez Zapatero, y la propia Isabel Celaá que ejerce de portavoz del actual presidente español. Reseñar también que, en esta lista de 18 ministros, solo ha habido un navarro: Carlos Solchaga.

Adolfo Suárez contó con dos ministros vascos: el militar y político gasteiztarra Antonio Ibáñez Freire, que tras ostentar diversos cargos durante la dictadura fue ministro del Interior y director general de la Guardia Civil; y el donostiarra Iñigo Cavero, ministro de Educación y Ciencia en el primer mandato del dirigente de la UCD, que después pasó a llevar las carteras de Justicia y de Cultura. Con la llegada de Felipe González se produjo la mayor bonanza de ministros vascos. Entre ellos, Carlos Solchaga (Tafalla, 1944), ministro de Industria y Energía (1982-1985) y después titular español de Economía y Hacienda (1985-1993). Posteriormente fue portavoz del Grupo Socialista en el Congreso. Una gran proyección posterior tuvo también Joaquín Almunia (Bilbao, 1948), ministro de Trabajo en los años 80 y de Administraciones Públicas hasta 1991, y que ha ostentado los más importantes cargos orgánicos en el PSOE y en las instituciones europeas en el ámbito económico. Este listado se completa con Claudio Aranzadi (Industria), Julián Campo (Obras Públicas), Juan Manuel Eguiagaray (Administraciones Públicas e Industria) y Enrique Múgica (Justicia).

Dimisión por ‘Gürtel’ José María Aznar fue presidente del Gobierno español durante dos legislaturas, entre 1996 y 2004, en las que solo tuvo un ministro vasco, Jaime Mayor Oreja (Donostia, 1951). El que fuera presidente del PP de la CAV ejerció de titular del Interior entre 1996 y 2001, cuando fue sustituido por Mariano Rajoy para ser candidato a lehendakari. Juan José Ibarretxe venció pese a la pinza formada por Mayor Oreja y Nicolás Redondo Terreros (PSE), tras lo que el popular fue cabeza de lista al Parlamento Europeo en 2004 y 2009.

José Luis Rodríguez Zapatero ganó las elecciones de 2004 frente a Rajoy y revalidó el cargo en 2008. Dos mandatos, por tanto, con cuatro ministros de Euskadi de muy diferente perfil. Empezando por todo un veterano de la política vasca, Ramón Jáuregui (Donostia, 1948), nombrado ministro de Presidencia en sustitución de María Teresa Fernández de la Vega en octubre de 2010. Antes fue vicelehendakari y consejero de Justicia con José Antonio Ardanza y secretario general del PSE. Actualmente es europarlamentario, aunque ya ha anunciado su intención de dejar la vida política en 2019.

Junto a Jáuregui estuvieron otros tres donostiarras: la independiente Cristina Garmendia (Ciencia e Innovación), Leire Pajín (Sanidad), ambas ya alejadas de la política activa, y Ángel Gabilondo (Educación), portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid. Mariano Rajoy superó a Aznar con tres ministros vascos: el que fuera titular de Defensa Pedro Morenés (Getxo), el hasta hace poco ministro de Fomento, el bilbaíno Iñigo de la Serna, y Alfonso Alonso (Gasteiz), que sustituyó a Ana Mato al frente de Sanidad tras la dimisión de ésta por el caso Gürtel.