vitoria - EH Bildu llevará el próximo miércoles al Parlamento Vasco el debate sobre el alejamiento de los presos y las medidas de aislamiento en los establecimientos penitenciarios. El debate tendrá lugar en la Comisión de Derechos Humanos, donde se puede escenificar un consenso muy amplio en torno al acercamiento de los presos, con la única excepción del PP. En cualquier caso, PNV, PSE y Elkarrekin Podemos han planteado una enmienda de adición que pide una política penitenciaria humana e individualizada, y el reconocimiento del daño causado, una reivindicación que es también ampliamente compartida y que ha motivado que los tres partidos hayan presentado de manera conjunta esta aportación a la propuesta de la coalición abertzale. Los tres partidos plantean esta enmienda bajo la consideración de que, para avanzar en la convivencia, es necesario que la política aplicada a los presos sea humana, pero también que exista un ejercicio de autocrítica sobre la violencia.
Esta discusión puede ser la antesala de un pronunciamiento en el pleno, y también de los acuerdos en otro foro parlamentario, la Ponencia sobre Memoria y Convivencia, que el martes acogerá los últimos testimonios de expertos y se prepara para abordar la negociación de los documentos de conclusiones sobre víctimas, memoria, política penitenciaria y derechos humanos. Los partidos van a explorar sus márgenes de acuerdo en los próximos meses.
La coalición abertzale defenderá el miércoles en la Comisión de Derechos Humanos que la muerte del preso iruindarra Xabier Rey está relacionada con las severas circunstancias de su encarcelamiento en la prisión gaditana de Puerto III, a 1.000 kilómetros de su localidad. Rey vivió un largo periodo de aislamiento y se encontraba en primer grado, de manera que no podía disfrutar de permisos de salida. Por ello, la coalición ha presentado una proposición no de ley para que el Parlamento Vasco rechace el alejamiento y las medidas de aislamiento, y para que defienda el acercamiento de los reclusos.
las iniciativas La propuesta, firmada por el portavoz suplente de EH Bildu, Julen Arzuaga, plantea en su primer punto que el Parlamento Vasco manifieste “su desacuerdo con la política penitenciaria de alejamiento de las personas presas y las medidas excepcionales de aislamiento”. En segundo lugar, ve necesaria “una nueva política penitenciaria que evite un cumplimiento de penas privativas de libertad lejos de los lugares de arraigo social y familiar, facilitando la relación con sus familiares”.
El debate se va a producir en comisión y no en pleno, lo que facilita los consensos por la menor proyección mediática de las discusiones. PNV, PSE y Elkarrekin Podemos asumen en su literalidad los dos puntos que ha presentado EH Bildu. Sin embargo, le añaden una enmienda de adición, un tercer punto donde consideran necesario “avanzar en las políticas de convivencia, para lo cual resulta oportuna la aplicación de principios como el de individualización, humanidad y reconocimiento del daño causado”. La enmienda de adición la firman los tres grupos de manera conjunta.
La autocrítica es una exigencia que plantean todos los grupos a la izquierda abertzale para avanzar en la convivencia y cerrar las heridas. ETA ha decretado su disolución, pero lo ha hecho con una polémica distinción entre las llamadas víctimas colaterales y los objetivos premeditados de sus atentados.
El Parlamento Vasco ha alumbrado ya varios consensos en pleno, no en comisión, sobre los presos enfermos y la necesidad de abordar la política penitenciaria dentro de la ley y en clave humanitaria. El miércoles se abordará en comisión la política de alejamiento. La actuación en las cárceles depende directamente del Gobierno español. Tiene la llave de las celdas a través del Ministerio del Interior y la Secretaría de Instituciones Penitenciarias. En los últimos días se ha producido un cambio de gobierno con la llegada de los socialistas de Pedro Sánchez a la Moncloa y el desalojo del PP de Mariano Rajoy.