Tras 218 días con las instituciones embargadas por el Gobierno español, el máximo mandatario de la Generalitat, Quim Torra, presidió ayer la toma de posesión de los nuevos consellers apelando a emprender un diálogo sincero y sin exclusiones al recién nombrado presidente del Estado, Pedro Sánchez; poniendo sobre la mesa un plan para revertir los efectos de la toma de las instituciones catalanas por la vía del artículo 155, y lanzando un solemne alegato en favor de los “presos y exiliados”. Torra, que tuvo que modificar la composición de su Govern para levantar el 155, expresó su compromiso por “avanzar de acuerdo con el referéndum del 1-O” para constituir “un Estado independiente en forma de república”, un “mandato” que considera “refrendado” en las urnas en las elecciones del pasado 21-D.
El acto, más emotivo que la posesión del cargo del propio Torra y que estuvo trufado de gritos de “libertad” por parte de los asistentes al acto cuando se iban recibiendo a los familiares de los soberanistas que se encuentran en prisión preventiva o en el extranjero, contó con sendas cartas enviadas por Jordi Turull y Josep Rull -encarcelados en la cárcel de Estremera (Madrid)- y de Antoni Comín y Lluís Puig -en Bélgica- , en las que los inicialmente elegidos por el president para ser consellers quisieron formalizar su renuncia a ser restituidos por ahora, para facilitar así la puesta en marcha del nuevo Govern. A continuación, y junto a una mesa en la que destacaba una figura de plata de Sant Jordi, los 13 consellers han respondido con un rotundo “sí, lo prometo” a la pregunta de Torra: “¿Promete cumplir fielmente de acuerdo con la ley las obligaciones del cargo que asumís al servicio de Cataluña y con lealtad al presidente de la Generalitat?”. Así lo hicieron Pere Aragonès (Economía y Hacienda y vicepresidente), Elsa Artadi (Presidencia y portavoz), Ernest Maragall (Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia), Miquel Buch (Interior), Josep Bargalló (Enseñanza) y Alba Vergés (Salud), Damià Calvet (Territorio y Sostenibilidad), Laura Borràs (Cultura), Ester Capella (Justicia), Chakir El Homrani (Trabajo, Asuntos Sociales y Familias), Maria Àngels Chacón (Empresa y Conocimiento), Jordi Puigneró (Políticas Digitales y Administración Pública) y Teresa Jordà (Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación).
Durante su alocución, Torra tendió la mano a Sánchez para “tomar riesgos”, y no solo por parte del nuevo inquilino de Moncloa, sino por el Gobierno español y la Generalitat catalana. “Hablemos, tomemos riesgos ustedes y nosotros, sentémonos a la misma mesa y negociemos de gobierno a gobierno. Esta situación que vivimos no puede alargarse ni un día más”, según sostuvo. El Govern catalán se pondrá manos a la obra cuanto antes, avanzó. De hecho, ayer mismo se reunió el Consell Executiu se reunió ayer por primera vez desde el martes 24 de octubre de 2017, mientras que está previsto que el lunes los consellers acudan a sus despachos en las sedes de sus respectivos departamentos. Esa misma jornada, Torra volverá a visitar a los ex consellers presos Oriol Junqueras, Jordi Turull, Joaquim Forn, Josep Rull y Raül Romeva.
Una de las primeras tareas de Torra será recomponer la administración catalana tras los meses en lo que la Generalitat ha estado pilotada por el Gobierno de Madrid. El president defendió la necesidad de emplearse a fondo para recuperar las leyes y medidas sociales suspendidas por el Tribunal Constitucional a instancias del ya desbancado ejecutivo de Mariano Rajoy, ya que “la república debe ser una garantía de derechos para todos, una herramienta de transformación para lograr el objetivo prioritario de garantizar los derechos sociales”.
“Hoy se acaba el 155, sin euforia, porque estamos muy lejos de donde querríamos estar”, abundó Torra, quién expuso que “la república será la casa de todos y donde todos podrán sentirse en casa”. “Hemos de avanzar a paso constante, sereno y sonriente, pero siempre constante y sin dar ni un paso atrás”, avisó. “Tenemos un mandato republicano y democrático que hemos de cumplir. Pongámonos manos a la obra”, añadió, antes de concluir su discurso con un ‘Visca Catalunya lliure -Viva Catalunya libre’.
“En buenas manos” El ex president de la Generalitat, Carles Puigdemont, bendijo la constitución del nuevo Govern de Torra al asegurar que “el camino continúa y en buenas manos”. De la misma forma, celebró que el ejecutivo catalán se reafirmara en su compromiso con el “mandato popular”, ya que “es la base de la democracia”. Actualmente en Berlín, Puigdemont ha publicado un mensaje en su cuenta de Twitter con el que avanzó que el encabezado por Torra será “un Govern de mujeres y hombres comprometidos con la libertad: la del país, que quiere decir necesariamente la de les personas que lo conforman”.
Otro líder político que se felicitó por la puesta en marcha del Govern fue el lehendakari, Iñigo Urkullu. “Se abre una nueva etapa” que espera que “contribuya a profundizar en el autogobierno, desde el respeto a las señas de identidad propias así como a la pluralidad y al servicio de la convivencia en un nuevo modelo de Estado”. La toma de posesión del nuevo ejecutivo de Torra supone el levantamiento del artículo 155, “algo que preveíamos antes ya de que fueran aprobados los Presupuestos Generales del Estado”. - DNA