gasteiz - Los ecos del acuerdo alcanzado entre el grupo del PNV en el Congreso y el Gobierno de Mariano Rajoy para iniciar el trámite de los Presupuestos Generales del Estado de 2018 llegaron ayer con fuerza a un Parlamento Vasco que ha debatido agriamente en los últimos meses tanto sobre la rebaja de las pensiones como sobre los apoyos del PNV al PP. Si en un principio los grupos rehusaron pronunciarse sobre un asunto que en cualquier caso flotaba en el ambiente, a lo largo de la mañana los cinco grupos terminaron por salir a la sala de prensa y posicionarse.
EH Bildu y Elkarrekin Podemos fueron las formaciones más críticas con el acuerdo alcanzado, y así el parlamentario abertzale Iker Casanova hablaba de “una mal acuerdo que respalda unos malos Presupuestos y da estabilidad a un mal gobierno”. Para Casanova, el PNV ha incumplido su palabra en torno al bloqueo a los Presupuestos mientras no se levante el artículo 155 en Catalunya -los jeltzales defienden que los diferentes ritmos del Parlament y el Congreso de los Diputados exigen flexibilidad a este respecto-, y tampoco respeta el mandato del Legislativo vasco, que el 1 de marzo aprobó una moción que pedía vincular las pensiones al IPC como medida más trascendente.
Según el parlamentario soberanista, el pacto alcanzado supone “una involución democrática, social y centralista”, y con el mismo “se ha constituido un auténtico eje de derechas en contra de los derechos sociales de la mayoría”, un eje que ha “jugado con las pensiones de forma deshonesta” porque “la movilización había puesto contra las cuerdas al Gobierno”. Así, el acuerdo “no es una solución, sino una vía de escape” que deja a los pensionistas sin recuperar su poder adquisitivo, una medida adoptada por “interés propagandístico”.
Según Casanova, “el PNV ha hecho la misma jugada del año pasado para que siga el Gobierno del PP, la represión en Catalunya y la involución democrática”, con un acuerdo tras el que “las pensiones de miseria seguirán siendo pensiones de miseria el año que viene”.
quince euros al mes El portavoz del grupo de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, incidía en esta misma línea al tasar en “quince euros al mes” la “excusa” para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, un “parche” que no cubre las subidas “de la luz o de la cesta de la compra”.
Además, afirmó que el acuerdo “se podría haber aprobado en el Congreso sin sostener a un gobierno corrupto”, y destacó, al igual que Casanova, que no respeta la moción aprobada el 1 de marzo en la Cámara vasca, por cuanto no se deroga la subida mínima del 0,25% ni el factor de sostenibilidad de las pensiones. “El factor se retrasa a 2023, cuando el Parlamento solicitaba la supresión”, explicó. Así pues, a su juicio el acuerdo alcanzado “es un cierre en falso para desmovilizar las protestas” de los pensionistas.
Martínez cree necesario, en todo caso, “escuchar a los pensionistas”, a quienes “nadie debe utilizar para blanquear” la reedición del acuerdo presupuestario del pasado año. “¿Con la dimisión de Cifuentes, con casos de corrupción abiertos y 900 imputados, tiene sentido darle al PP este balón de aire?”, se preguntaba horas antes de su intervención en el Parlamento durante una entrevista a Radio Euskadi recogida por Europa Press. A su juicio, “uno de los objetivos que tiene el PNV con este acuerdo es que Rajoy llegue al final de la legislatura, darle un balón de aire para que haya dos años más de Rajoy, que le va a dar la contraparte en los Presupuestos”.