MADRID - Aunque el tribunal lo había denegado como prueba, la insistencia de las defensas permitió visionar ayer en el juicio un vídeo grabado por uno de los acusados, Iñaki Abad, donde se recogen imágenes inmediatamente posteriores a los hechos que contradicen la versión del sargento. En el vídeo se observa al propio denunciante paseando junto a varios encausados, sin reconocerlos como autores de la agresión (los identificó con posterioridad) y con su camisa blanca, sin pisadas ni rasgones.
En la grabación se aprecia que el ambiente en los instantes posteriores al suceso no incluye manifestaciones de hostigamiento a las fuerzas de seguridad, ni gritos de “alde hemendik” (que se vayan), ni tumultos agresivos, como apuntaron los denunciantes. Además, se escuchan frases que confirmarían la versión de una pelea y se observa cómo el sargento da un manotazo y arroja al suelo el móvil de uno de los encausados.
Las defensas consideraban este vídeo una prueba importante para el procedimiento porque en él se ve al sargento cruzarse o moverse entre la gente, entre ellos varios encausados, manteniendo contacto visual, sin reconocer a ninguno de ellos, y en posteriores instantes, se observa cómo se dirige con la Policía Foral a un bar en la búsqueda de supuestos participantes en los hechos. Agregan que las imágenes anulan la descripción realizada por testigos de la acusación y por los propios denunciantes, que afirmaron que vestía una camisa rota con múltiples huellas y pisadas. - A. M. / J. M.