MADRID - Ciudadanos volvió a envolverse ayer en la bandera de la unidad de España para apretar a Mariano Rajoy y proyectar que el partido naranja es el único que no cede ante los nacionalistas vascos y catalanes. La formación de Albert Rivera se descolgó ayer con una nueva condición para la aprobación de los Presupuestos estatales y avisó de que retirará su apoyo al PP si negocia con el PNV la transferencia de la Seguridad Social a la comunidad autónoma vasca. También estableció como requisito que Euskadi no reciba la competencia sobre prisiones, y que los presos no sean acercados a cárceles vascas. En general, pidió que no se concedan más “privilegios” a Euskadi tras el acuerdo sobre el Cupo suscrito el año pasado.
El PNV no ha comenzado a negociar los Presupuestos, y tampoco está garantizado que llegue a hacerlo en algún momento porque pide que cese la suspensión del autogobierno catalán. Este jueves se someterán a votación las enmiendas a la totalidad y el proyecto podría caer en ese mismo momento si el PNV apoyara esos vetos. Tampoco está nada claro que las transferencias fueran a formar parte de esas conversaciones porque quedaría un mes para cerrar un debate de gran complejidad técnica y política. El Gobierno Vasco sí ha abierto un canal de interlocución con Madrid para que, en primer lugar, cumpla una sentencia del Tribunal Constitucional que le obliga a traspasar dos líneas de ferrocarril. Ciudadanos, en cualquier caso y con independencia de lo que suceda con las Cuentas, comienza a generar ya un clima de opinión contrario a las transferencias en Madrid, justo en un momento en que el Gobierno Vasco está tratando de apretar a Rajoy para que cumpla el Estatuto de Gernika, que es ley.
El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, no obstante, matizó que, en realidad, lo que vetaría su partido es que esas competencias “se ligaran” a la negociación presupuestaria, y no que se produjeran en otro contexto. Su anuncio pareció más bien un intento de presionar a Rajoy con el mensaje de los privilegios. De hecho, reconoció la contradicción que existe entre su nueva posición y la que mantuvo el año pasado, cuando el acuerdo del Cupo no le impidió aprobar las Cuentas. Se justificó en que esa ley se votó por separado y le permitió hacer constar su discrepancia. La “única manera” de marcar perfil ahora sería vetar los Presupuestos. Con su posición, C’s también trataría de hacer incompatible su apoyo y el del PNV, cuando es la única fórmula realista que permitiría a Rajoy aprobar las Cuentas.
“Si el pacto con el PNV sobre los Presupuestos supone romper la caja únicade la Seguridad Social o dar nuevos privilegios a los presos etarras, C’s no apoyaría esos Presupuestos”, dijo, en alusión al acercamiento y la transferencia de prisiones. Según dijo, estas cuestiones no se pueden utilizar como “moneda de cambio”. El Gobierno Vasco plantea la transferencia de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, recaudar y pagar las prestaciones sin romper la caja única. El PP de la CAV también vio difícil ayer la transferencia de aeropuertos en Onda Vasca porque no se podría trocear el espacio aéreo.