madrid - Mientras el silencio se hace latente en el Gobierno español, la petición de perdón de ETA a las víctimas sigue siendo el argumento con el que Ciudadanos trata de presionar al PP. A pesar de que el Ejecutivo de Rajoy desechara que la organización armada vaya a obtener beneficio alguno por su disolución, como podría ser el caso de una flexibilización de la política penitenciaria, que se espera para el 5 de mayo próximo, el presidente de C’s Albert Rivera advirtió a los populares de que la formación naranja rechazará de plano cualquier intento de ofrecer “privilegios penitenciarios” a los reclusos.
En un discurso ofrecido en el primer encuentro estatal de C’s, celebrado en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), Rivera se mostró inflexible hacia cualquier postura aperturista para con los reclusos de ETA ante los movimientos que el Gobierno español podría realizar, como pudieran ser la aplicación de acercamientos a reclusos por parte de Instituciones Penitenciarias o el traspaso de la competencia de Prisiones al Gobierno Vasco. Aunque hasta dos miembros del Gabinete de Rajoy -los ministros de Interior y Justicia, Zoido y Catalá- negaron que el adiós de ETA vaya a venir aparejado de medidas de gracia, el líder naranja reclamó que cumplan “hasta el último día” de las penas de cárcel que les impusieron. “En Ciudadanos no vamos a permitir que se inventen un relato de la historia de España”, recalcó, tras lo que instó a la organización armada a señalar que “sí ha habido vencedores y vencidos, buenos y malos, gente que disparaba y gente que perdía la vida y centenares de familias destrozadas”.
Situado del lado de las víctimas, que “merecen memoria, dignidad y justicia”, Rivera resaltó que los damnificados por la actividad de ETA “nunca pidieron venganza”. Por eso, se reafirmó en que se encargará “de que nadie pretenda cambiar lo que es la Justicia y conceder privilegios a los que solo se dedicaron a sembrar terror”, sostuvo. “Los presos etarras tienen que cumplir hasta el último día de sus penas, igual que cualquier preso, igual que cualquier persona que viola los derechos humanos”, tal y como concluyó. - I. Fradua