Bilbao - El presidente del PP de la CAV, Alfonso Alonso, consideró ayer que la propuesta para la actualización del autogobierno para Euskadi presentada por el PNV es “tramposa” y “no tiene encaje en la ley”, ya que “no responde a un procedimiento que pueda ser pactado” ni a “una solución que pueda encajar en la Constitución”. Los populares se aferran a un informe encargado por la formación, dado a conocer ayer en un acto sobre el Estatuto de Gernika celebrado ayer por la formación en Bilbao, que sostiene que la mayoría de las medidas planteadas por los jeltzales requerirían de una reforma de la Constitución y deberían ser aprobadas por el conjunto de los españoles, no solo por los vascos.

“La ley no puede ahogar la democracia”, aseveró Alonso, quien afirmó que “las leyes son la expresión de la democracia” y “la democracia nos protege con leyes. Por eso, violentar la ley es violentar la democracia”. El líder del PP en la CAV aludió al citado estudio, elaborado al efecto por el catedrático de Derecho Constitucional de la UNED, Carlos Vidal Prado, que asegura que el planteamiento del PNV “pretende desbordar la legalidad, el marco constitucional español”. “Dice Carlos Vidal que quien ejerce el derecho de secesión no solamente destruye una comunidad política”, además “destruye su constitución y viene a destruir la raíz del sistema democrático. Y esa es la propuesta -según afirmó-, que es agresiva, tramposa y no encaja en la ley”. Por todo ello, Alonso llamó a “combatir” la propuesta jeltzale.

El PNV planteó en su documento, dado a conocer a comienzos de febrero en el periodo de aportaciones de los partidos con representación en el parlamento Vasco, una fórmula para lograr un nuevo estatus político “de no ruptura”, que incluye un derecho a decidir “pactado” y que establezca una relación “confederal” entre Euskadi y el Estado sustentada en un Concierto Político. Aferrándose a los derechos históricos, la formación de Sabin Etxea abogó asimismo por una fórmula efectiva “que garantice el cumplimiento de lo acordado” entre las administraciones de la CAV y del Estado español.

Los populares, sin embargo, no ven encaje legal a una proposición de actualización del autogobierno del PNV que a juicio de Alonso se asienta sobre un discurso que “falsea la realidad y violenta las bases en las que se debe sostener el sistema democrático”. De la misma forma, el informe de Vidal Prado apunta que ni la “bilateralidad” entre Euskadi y el Estado, a través de un “concierto político” de inspiración confederal tiene cabida en la Carta Magna. En cuanto al derecho a decidir, el otro de los grandes elementos de la propuesta del partido liderado por Andoni Ortuzar, el jurista que su reconocimiento supondría “no solamente la ruptura del Estado, sino la destrucción de la Constitución”. Por último, y en lo referente a los derechos históricos de los territorios forales, recordó que el Tribunal Constitucional los ha acotado “casi exclusivamente” al régimen tributario de las haciendas forales.

Alonso defendió que el Estatuto de Gernika es la fórmula idónea de encaje de la CAV en el Estado. “Es garantía de libertades”, abundó sobre un texto normativo que a pesar de que llevar vigente desde 1979, aún no ha sido completado en su totalidad. El último informe del Gobierno Vasco cifró en 37 las competencias que aún quedan por transferir. Aún así, el PP consideró que “hay que cuidarlo más que nunca”, sobre todo, porque durante cuarenta años ETA “ha querido destruir ese engarce del País Vasco con el resto de España”.

El dirigente del PP vasco instó a combatir sin ambages la propuesta nacionalista porque “es el camino que lleva a la división de los vascos”. Echando mano del argumento de la “catalanización de la sociedad vasca” al que los populares se han aferrado en numerosas ocasiones. Alonso lanzó un nuevo mensaje para los riesgos que correría la CAV si se sumara a la ola soberanista que inunda Catalunya. “No queremos una sociedad vasca que sea víctima de su pasado y de los desmanes en Catalunya”, apremió. - Efe/E.P.