Conocen tan bien el país donde trabajan como aquellos para los que envían sus crónicas. Cuatro periodistas de medios internacionales -John Carlin, colaborador de diferentes cabeceras en España y Reino Unido; Thomas Urban del Süddeutsche Zeitung alemán; Alex Rietman, que envía sus crónicas al periódico bruselense De Tidj, y al semanario De Groene Amsterdammer y a la televisión pública holandesas; y Cecile Thibaud, de los rotativos franceses Sud Ouest y Les Échos- diseccionan su punto de vista sobre la imagen de España en el extranjero, especialmente a raíz de los acontecimientos del procés soberanista. Todos ellos coinciden en apuntar que el conflicto político ha saltado las fronteras del Estado para instalarse en pleno centro de la agenda europea, aunque difieren en cómo afecta a la imagen del Gobierno y el sistema judicial español. Otro de los aspectos que detallan es que la atención mediática del proceso independentista entre los receptores de sus crónicas se desinfla con el paso de las semanas.

“Cuanto más avanzan los acontecimientos, existe más estupor ”

1No solo la ausencia de un diálogo político, sino que todo lo que está ocurriendo desde el referéndum del 1 de octubre ha generado sorpresa y, cuanto más avanzan los acontecimientos, existe más estupor. Se pensaba que España había superado ciertos impulsos autoritarios del pasado. La ciudadanía británica se pensaba que la democracia española era más moderna, más madura de lo que se ha visto, especialmente desde el 1 de octubre. El hecho de judicializar el problema, que es político, limita mucho el margen de maniobra político, elimina el poder llegar a un acuerdo pactado. Este concepto de pacto no existe en España.

2No ha sido noticia todos los días, desde luego, pero si ha habido momentos en la cobertura de los medios de comunicación ha sido amplia. Como cualquier tema internacional, solo hay un porcentaje de la población que se interesa, pero es un porcentaje de personas que hacen negocios con España, que están en la diplomacia, el periodismo... En esos ámbitos se ha vivido con interés, con creciente perplejidad y con un punto de tensión. La gente esperaba más de la democracia española.

Por lo visto desde entonces en España, con las encarcelaciones y demás acciones judiciales, la percepción es de una colosal desproporción. Por el hecho de que el proceso catalán ha sido absolutamente pacífico, por más que te guste o no te guste, te parezca ridículo o no. Eso llama poderosamente la atención. La atención en el resto de Europa, y al menos en Gran Bretaña, es de estupor, a veces con un punto de desprestigio en el que ha caído el Estado español como consecuencia de esta farsa, a todos los niveles. El desprestigio también incluye a los políticos catalanes, que no han demostrado ser representantes de un enorme nivel.

3En el hipotético caso de que los escoceses hubieran hecho un referéndum parecido al del 1 de octubre, la reacción hubiera sido de cierta risa. Algo así como ‘haced el referéndum, pero no estamos de acuerdo y no vamos a respetar el resultado por no estar pactado’. Lo vemos más como una movilización. En cuanto a la declaración unilateral de independencia, sería de enorme risa por lo absurdo de declarar la independencia en base a un referéndum que no fue un referéndum, que era imposible de llevar a cabo.

“El problema catalán solo puede resolverse con diálogo y compromiso”

1El problema catalán solo puede resolverse mediante el diálogo y el compromiso político. Según la gran mayoría de los comentarios en la prensa alemana, el Gobierno en Madrid debería haber invitado al Govern catalán, por ejemplo, a una comisión bilateral, incluso en el caso de que no quisiera hacer ninguna concesión. Una comisión es siempre una buena forma para desactivar un problema. Un análisis de la prensa alemana da una imagen clara: La estrategia de Rajoy no solo fue ineficaz, sino que también dañó la reputación de España.

2Sin excepción, los principales periódicos alemanes han señalado que el Gobierno en Madrid tiene el derecho y la obligación constitucional de combatir el separatismo catalán. Tampoco hay duda de que la secesión no solo es ilegal sino también ilegítima porque los independentistas han ganado el apoyo activo solamente de menos de 40 % de la población de Catalunya. Casí no hubo voces en Alemania que consideraran que el referéndum fuera una verdadera expresión de la voluntad de toda la población. En este punto, los independentistas estaban fundamentalmente equivocados. Las críticas al bloqueo del diálogo de la parte de Madrid no significaban que ahora se apoye el separatismo de Barcelona.

3El gobierno federal en Berlón neutralizaría políticamente a los secesionistas que no recurren a la violencia. El poder judicial no los trataría como jefes de la mafia. Una democracia fuerte debería tener otros medios más que largas sentencias de cárcel y multas ruinosas para castigar una violación no violenta de la constitución, por ejemplo, con libertad condicional con prohibición de la actividad política.

“No creo que la imagen de España esté tocada, más bien la de Rajoy”

1Desde Francia la gente ha seguido con mucho desconcierto la evolución de la situación en Catalunya durante los últimos años, sin entender la inercia del Gobierno ni su manera de esconderse detrás de los jueces esperando solucionar el problema por vía judicial únicamente. No creo que la imagen de España esté tocada, más bien la de Rajoy, que proyecta una imagen de líder político ausente e incapaz de gestionar la crisis.

2Con ocasión del 1-O, la opinión pública francesa ha descubierto que la sociedad catalana esta muy fracturada por la cuestión de la independencia. La fuga de Carles Puigdemont hacia Bruselas y los maniobras judiciales siguientes han sido vistas como una interminable telenovela con peripecias inesperadas, pero el público francés entiende cada vez menos la situación y esta perdiendo interés por el tema.

3Francia es un país muy centralizado y las administraciones regionales tienen mucha menos margen de actuación que las comunidades autónomas españolas. Si una situación similar a la de Catalunya se diera, creo que el gobierno francés intentaría tomar iniciativa para rebajar la tensión y ganar tiempo, abriendo un largo proceso de consultaciones para definir posibles mejoras y ofreciendo mejor financiación.

“La violencia policial del 1-O abrió los ojos sobre la naturaleza del Estado”

1Creo que la mayoría de los neerlandeses, si tienen una opinión sobre el tema, asumen por inercia que el Gobierno y la justicia de España tendrán razón. Los que no se informan activamente sobre el tema, suelen partir de la premisa -muy dudosa, en mi opinión- de que España es una democracia y un Estado de derecho comparable a los demás en Europa occidental. La mayoría de los corresponsales trabajan desde Madrid transmiten el conflicto desde la perspectiva del Estado español. El resultado es que hay poca crítica hacia la falta de diálogo y la dudosa separación de poderes. Aunque esto empieza a cambiar, sobre todo por la internacionalización del conflicto y la evidencia de que la justicia alemana, escocesa, belga y suiza ponen en evidencia a la justicia española.

2La violencia policial del día del referéndum ha abierto muchos ojos sobre la naturaleza del estado español. La persecución por parte de la justicia española fuera de las fronteras ha dado mucha visibilidad a Carles Puigdemont y a la causa catalana. Con mayor conocimiento, mas posibilidades de superar prejuicios fáciles. Sin embargo, sigue habiendo ejemplos de cobertura lamentable como la de la agencia neerlandesa de noticias ANP, tratando a Puigdemont como si las acusaciones contra él fueran hechos probados.

3Países Bajos tiene una tradición muy arraigada de acuerdos entre partidos muy distintos para formar mayorías. Una respuesta autoritaria a la española sería impensable. Por otra parta, justamente el hecho de que no existan mayorías absolutas que imponen sus ideas a los demás cultiva un respeto elemental hacia las minorías. Esto hace mucho más difícil que una parte de la población se quiera marchar del Estado.

¿Que el Gobierno de Rajoy no haya emprendido el diálogo político con Catalunya erosiona la imagen que en sus países se tiene del Gobierno y la Justicia españolas? Si es así, ¿cómo considera que afecta?

España y Catalunya están en el foco mediático de Europa y del mundo, sobre todo tras el referéndum del 1 de octubre y la judicialización de Puigdemont. ¿Cómo creen que se han seguido ambos acontecimientos en sus países?

En el hipotético caso de que se diera una situación similar en su país, ¿cómo cree que reaccionaría su Gobierno?