alicante - El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, ha renunciado por su doble procesamiento por delitos administrativos, lo que deja un incierto futuro en la Alcaldía, que por tercera vez en diez años se queda sin regidor por causas judiciales, tras la salida de Luis Díaz Alperi y Sonia Castedo, ambos del PP, por presunta corrupción urbanística.

Echávarri ha sido procesado por el fraccionamiento de contratos por valor de 144.000 euros en el área de Comercio y por el despido de una interina, cuñada del portavoz local del PP, Luis Barcala, caso por el que la fiscalía ha pedido 10 años de inhabilitación. El fiscal le acusa de un presunto delito de prevaricación administrativa.

Echávarri vio como en otoño le abandonaban sus dos socios de gobierno, Guanyar (EU-IU, Podemos e independientes) y Compromís. Una vez que dimite y hay que elegir de nuevo alcalde, la situación en el Ayuntamiento es de incertidumbre, ya que, del total de 29 concejales, el PSPV tiene 6, mientras Guanyar cuenta con 5 y Compromís con 3. De retomar esta alianza, el PSPV debería contar con otro procedente de Ciudadanos o de los no adscritos para evitar que la vara de mando recaiga en el partido minoritario más votado: el PP, que tiene 8 concejales. - Efe